Recientemente, Elvira y José Pernalete, padre de Juan Pablo Pernalete, joven asesinado por el impacto de una bomba lacrimógena en las protestas de 2017, en contra del régimen venezolano, se manifestaron al respecto de la decisión de la corte Penal Internacional (CPI) de iniciar una investigación en Venezuela sobre casos de crímenes de lesa humanidad.
Meridith Kohut / The New York Times
A juicio de los ciudadanos, la decisión «abrió una puerta hacia la justicia real», la cual, aseguran, se les habría negado.
«Lo que me levanta es que tenemos que ver la justicia, que la muerte de ellos no fue en vano y que los asesinos de Juan Pablo tienen que estar ante la justicia (…). Nosotros sabemos que somos la voz de nuestro hijo y si se apaga esta voz, ¿quién va a seguir en esto eso? Es la fuerza (…). Más temprano que tarde van a pagar por todos los delitos que han cometido. Todos», sentenció José en entrevista brindada a El Nacional.
En ese sentido, el hombre opinó que lo ocurrido con Juan Pablo y con todos los jóvenes asesinados en las manifestaciones es parte de un «plan preconcebido» por ciertos actores del régimen.
Por su parte, Elvira reiteró que lo que desean dejar como herencia en la lucha que inició su hijo y que ellos se han trazado continuar es la «justicia, verdad y reparación integral» para todas las víctimas y sus familiares.
«(Queremos) las garantías de que estos hechos no se volverán a repetir en Venezuela, que un joven salga a manifestar y no regrese a casa, porque los órganos de represión del Estado le quitaron su derecho por disentir, por pensar diferente«, sentenció la ciudadana.
Ambos lamentaron haber perdido a su hijo en 2017 y a María Gabriela, su hija adoptada, en 2020, a causa de un cáncer que padecía, pero señalaron también que esas experiencias les hicieron perder el miedo y que le debían la lucha a todos los muchachos que salieron a protestar.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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