El esposo de la maestra asesinada en la masacre de Texas trató de rescatarla, pero fue detenido y le quitaron el arma pese a que era un policía.
Archivo – Departamento de Policía de UCISD
De acuerdo a la información reseñada en el diario estadounidense New York Post, Ruben Ruiz, un oficial del departamento de policía escolar en Uvalde, había sido conducido a la escuela primaria Robb tan pronto como llegaron las alertas del tiroteo masivo del 24 de mayo que también dejó 19 niños muertos.
Ruiz inmediatamente alertó a otros que había “recibido una llamada de su esposa”, Eva Mireles, de 44 años de edad, quien estaba “en la habitación 112 y luego murió”, dijo el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw.
“Él nota que le dispararon, está hablando de su esposa”, dijo McCraw sobre el oficial, quien recientemente había realizado simulacros de tirador activo en la propia escuela.
“Y lo que le sucedió es que trató de avanzar hacia el pasillo … Lo detuvieron, le quitaron el arma y lo escoltaron fuera de la escena”, dijo McCraw. Sin embargo, no mencionó cuál de los muchos departamentos en la escena lo había hecho.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, precisó tras el tiroteo que el sospechoso era un estudiante de tan solo 18 años de edad, de la escuela secundaria Uvalde, y un ciudadano estadounidense. El hombre también murió.
Según las autoridades, el agresor, identificado como Salvador Ramos, irrumpió con un arma de mano, concretamente con un rifle, sobre las 11.37 hora local (18.37 hora CET) en el colegio de Uvalde, ubicado a unos 133 kilómetros de San Antonio.
Abbott, dijo, en una comparecencia ante los medios, que hay informaciones de que el presunto autor habría disparado contra su abuela antes de ir al colegio.
«Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos a enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas», lamentó Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, visiblemente afectado.
El historial de matanzas contra la población civil en EEUU, en los últimos años, vivió un nuevo capítulo. Sin embargo, apenas hace una semana, un joven supremacista blanco disparaba a sangre fría contra los clientes de un supermercado en Búfalo (Nueva York), en una espiral de violencia que se remonta hasta la masacre escolar de Sandy Hook en 2012, la más dañina por las 26 víctimas del adolescente Adam Lanza.
Redacción Maduradas con información de New York Post
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