El gobierno venezolano se ha encargado de negar la masiva migración que existe a consecuencia de la terrible crisis que hay en el país, donde la calidad de vida se perdió y el salario no alcanza ni para que una persona sobreviva sola.
Foto: El Comercio
En las redes sociales se han difundido videos e imágenes de los venezolanos cruzando la frontera y caminando hacia sus destinos, bien sea a ciudades de Colombia o llegar hasta otros países como Ecuador o Perú. Esto, el régimen de Nicolás Maduro lo ha catalogado de «show», pero un reportaje de Noticias RCN mostró la realidad de esos venezolanos que huyen a pie y hoy son conocido como «los caminantes».
La falta de dinero y el no tener pasaporte son los principales motivos por lo que los ciudadanos cruzan las llamadas trochas para llegar hasta Colombia. Estos son pasos ilegales y hasta peligrosos.
En el material se aprecia como los ciudadanos cruzan un río, con la corriente fuerte y el agua llegando a la cintura, hasta pisar tierra colombiana. En el trayecto se ven de todas las edades, desde adultos mayores, niños y hasta madres con sus pequeños cargados.
Entre los emigrantes hay mucho profesionales (…) familias enteras que venden carros, negocios y casas para poder partir, con tanto dolor, de Venezuela.
En el reportaje fueron entrevistados varios niños, uno de ellos contó que cruzaba el río para poder llegar hasta la Cruz Roja y poder recibir atención médica. Otro menor de edad entre lágrimas confesó estar cansado por la caminata, «a veces tengo ganas de vomitar, mareos y no le digo nada (a su representante) para que no se preocupe«.
Dependiendo del recorrido las personas tarden semanas para llegar a su destino, hasta un mes y medio.
«El presidente está ciego nos está matando«, expresó con dolor e impotencia otro ciudadano.
«Yo le quiero preguntar a Maduro y a Diosdado Cabello, que me escuchen un momento, cuando te has acostado tú sin comer(…) recapacita Maduro que Dios te tienen en la mira«, manifestó una señora identificada como María Elena Guzmán.
Durante el recorrido hay movimientos humanitarios para orientar, aconsejar e informar a los inmigrantes que se disponen a caminar hasta otras ciudades o naciones.
Lo peor de la travesía no solo es cruzar el imponente río, sino soportar bajas temperaturas, de hasta 8 grados centígrados, en el páramo de Berlín, donde recientemente se conoció la muerte de 17 venezolanos a causa del frío.
Redacción Maduradas
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