En horas de la tarde de este jueves 11 de agosto, la Fiscalía de Argentina ordenó la incautación del avión iraní-venezolano considerado «sospechoso» y que aterrizó en Ezeiza el pasado 6 de junio. Así lo habría solicitado la justicia estadounidense por supuestas actividades «preparatorias» del terrorismo.
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En ese sentido, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, fue quien emitió la orden y puso la aeronave a disposición de su juzgado y del juez federal con asiento en Washington, Michael Harvey.
A pesar de los reiterados reclamos y llamados del régimen madurista, el Boeing 747 de la aerolínea Emtrasur permanecerá varado en Ezeiza. Así lo reseñó La Nación.
Esa misma tarde, tras la toma de la decisión, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se presentaron en el aeropuerto e ingresaron a la aeronave para hacer el documento de inventario exigido por Harvey.
También se autorizó la coordinación y gestión de los requisitos para la custodia de la aeronave y las áreas de mantenimiento, así como el pago de los gastos de esos servicios.
Así mismo, el juez Villena permitió que se ejecutara una inspección mecánica del avión, del hangar y el alquiler del lugar donde permanecerá la aeronave.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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