La cola en Abastos Bicentenario de Fuerzas Armadas de Maracaibo comenzó el viernes en la noche, allí un numeroso grupo de personas esperaba lograr los primeros puestos para comprar productos regulados. Tenían información que ofrecerían pollo, pero además carne, pañales, detergente en polvo y champú para el día siguiente. A las 4.00 de la madrugada del sábado ya era un cuantioso grupo de personas que esperaba la apertura del establecimiento para acceder a los productos a precio regulado.
Llegó la mañana y la situación comenzó a salirse de control. Compradores denunciaron que personas que no hicieron la cola fueron pasados al establecimiento en complicidad con los guardias nacionales. No pensaban permitirlo y comenzaron a gritar como acto de protesta.
Unas 500 ingresaban al estacionamiento por una de las puertas laterales, mientras una multitud gritaba desde la entrada principal exigiendo les permitieran la entrada. La Guardia Nacional Bolivariana pedía apoyo. La unidad de antimotines del CPBEZ llegó y dispersó a algunas personas.
Yoletzi Rodríguez, ama de casa, vio cómo “dejaron meter temprano a bastante gente que no estaba en la cola. Metieron a los que les dio la gana”.
Señaló que “la gente que está haciendo la cola empezó a gritar”. Criticó que a “un señor de la tercera edad lo empujaron y nosotros empezamos a grabar con los celulares. Un policía regional me iba quitar el teléfono que si no lo borraba llamaba a una fémina (mujer policía) para que me golpeara”.
A las 9.00 de la mañana, funcionarios de la GNB, tras la retirada de la unidad de policial, contenía a la aglomeración de usuarios en el portón principal. Todavía en el estacionamiento persistían 20 personas que insistían en pasar a la fuerza. En las adyacencias de la avenida, quienes permanecían en la cola vociferaban insultos a los “guardias corruptos, policías corrupto, que dejan pasar a sus familiares”.
Zulima García, compradora, perdió la voz tras pasar “seis horas de gritar a esa gente inconsciente que se burla del pueblo que hace cola”. Acusó de complicidad a los efectivos militares porque “hasta los encargados de los consejos comunales tenían a sus familiares” adentro comprando. Pasaron sin inconvenientes, “irrespetando a la tercera edad que está en cola, mujeres embarazadas”.
Con información de La Verdad.