La familia LeBarón se estableció en Chihuahua, México, en la década de 1920. Pese a que originalmente pertenecían a la iglesia mormona, los integrantes se separaron de ella porque querían continuar en la poligamia.
Foto: Heraldo de México
Hace una década la familia causó sorpresa en México cuando se rehusó a pagar el rescate de Erick LeBarón, de 17 años, secuestrado por un grupo criminal. Desde ese momento, han enfrentado a la delincuencia organizada. Abrazar la causa de los desaparecidos fue su «error», asegura Infobae.
El joven Erick logró regresar a casa sin que sus seres queridos haya pagado ni un solo peso. Un escenario que los transformó en un símbolo de lucha contra los grupos criminales mexicanos. Por tal razón, los LeBarón lideraron movilizaciones y organizaron una autodefensa contra los delincuentes.
Tanto fue su poder de lucha, que en ese tiempo se logró el arresto de 25 supuestos miembros de la delincuencia organizada que habrían planeado el plagio de Erick. Sin embargo, días después dos líderes de esta comunidad fueron secuestrados y asesinados en represalia.
Se trataba de Benjamín LeBarón y el cuñado de este, que terminaron asesinados en su propio hogar en Galeana, Chihuahua.
En ese sentido, Julián LeBarón levantó a los suyos para pedir justicia por su hermano Benjamín. Al mismo tiempo, se incorporó al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, organización encabezada por el poeta Javier Sicilia.
A partir de ese instante, la voz de Julián se convirtió en una de las más conocidas entre las víctimas de grupos criminales y la errada política del gobierno del expresidente Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada. Pero, en 2012 dejó el activismo.
La lucha de la familia es conocida en un lugar que es controlado por diferentes grupos relacionados a los cárteles de la droga, que operan en la frontera con Estados Unidos.
La mañana de este 4 de noviembre, nueve ciudadanos estadounidenses e integrantes de la familia LeBarón, seis menores y tres mujeres, fueron asesinados por supuestos sicarios.
“Así se vive en el gobierno de López Obrador. Mormones mexicanos, mujeres y niños inocentes emboscados en la Sierra de Chihuahua son acribillados y quemados vivos por los cárteles que mandan en México”, dijo uno de los miembros de la comunidad LeBarón en Chihuahua.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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