Tras enterarse de la muerte de su hijo de nueve meses como consecuencia de la influenza AH1N1, el padre del menor fallecido en el Hospital JM de los Ríos por la afección causó destrozos, disparó al aire y dañó la única máquina de hemodiálisis que funcionaba en el lugar y con la que eran tratados cientos de niños.
Foto: Román Camacho
El hombre, identificado como Jonathan Loyo, sacó su arma de fuego y disparó contra las instalaciones del recinto. Versiones del periodista Román Camacho indican que habría amenazado de muerte a los médicos de la instalación.
En un reportaje de NTN24 se cuenta que la Guardia Nacional intentó detener al hombre tras los hechos violentos.
Belén Arteaga, jefa de Nefrología del Hospital, declaró que todo lo que podía hacerse por el niño se hizo, pero que como consecuencia del mismo virus, tenía varios órganos comprometidos.
«Siempre la conducta del padre fue algo agresiva. Los daños que se suscitaron en el área de la terapia, los daños a la máquina de diálisis, todas estas cosas lo demuestran. Sabiendo cómo están todas las cosas, sabemos que será complicado reponerlo y que afectará a otros pacientes», agregó.
Los familiares atribuyen la muerte del menor a la falta de atención médica. La tía del menor declaró al referido medio que tenía mensajes de una enfermera en los que supuestamente admitía que el niño tenía la sonda mala y que la doctora no se las arreglaba.
Redacción Maduradas con información de NTN24
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