Las necesidades económicas que muchas personas tienen las obliga a llevar a cabo actividades de las que no siempre se sienten orgullosas después.
Cheryl Gerber / The New York Times
Ese es el caso de una joven colombiana que, por urgencias económicas y necesidad de abandonar su hogar, a los 18 años se fue de su casa y comenzó a buscar trabajo, mientras intentaba culminar sus estudios universitarios.
Según le comentó a El Tiempo, al no tener experiencia laboral, llegó a un estudio en el que reclutaban chicas para que fuesen modelos de cámara web. Su trabajo consistía, básicamente, en cumplir las fantasías de quien estuviera al otro lado de la pantalla. Debía pagarle al estudio la mitad de sus ganancias y trabajar más de 10 horas diarias.
Comentó que tenía que adaptarse a cada clientes, según sus exigencias, para poder obtener el mayor beneficio económico.
“Una vez conseguía mi objetivo, debía desvestirme al ritmo de la música, mostrarme en cámara y hablarle sucio para excitarlo. Luego, él tomaba las riendas y me hacía sus peticiones: ‘tócate, grita mi nombre”, comentó la muchacha.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el estudio pedía más porcentaje de ganancias y a ella casi no le quedaba dinero ni siquiera para pagar el arriendo. Además, no podía manejar sus propias cuentas y, poco a poco, le iban exigiendo más tiempo de permanencia en las oficinas.
Finalmente, a pesar del acuerdo de confidencialidad que le habían prometido, se dio cuenta de que, al buscar su nombre en los buscadores de internet, aparecían sus fotos y videos, ya que sus clientes podían grabarlos y subirlos a páginas pornográficas.
El estudio no respondió por esa grave falla de seguridad y sus familiares se enteraron de su trabajo.
A pesar de que manifestó que fue “duro”, logró salir de ese mundo y dedicarse nuevamente a su vida personal y profesional.
«Espere pacientemente hasta que conseguí un buen trabajo que me permite practicar mi inglés. Cerré esa etapa y continué. No llevo la vida perfecta, sigo pasando dificultades, pero algo cambió: prometí no volver a dejarme llevar por falsas promesas«, finalizó.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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