Comencemos por el principio, las «zonas de paz» son territorios en los que no hay presencia permanente de funcionarios policiales ni militares. El programa fue puesto en práctica en septiembre de 2013 por el viceministro de Política Interior, José Vicente Rangel Ávalos, quien se comprometió a concretar el despeje policial para lograr la reinserción de bandas de delincuentes en actividades legales.
Hasta ahí, todo bien, el problema radica en que más que zonas de paz se han vuelto «zonas de guerra», y ahora, de manera extra oficial, se supo que los funcionarios del Cicpc no podrán incursionar en procedimientos en estas zonas de todo el país sin notificar con anterioridad a la Sala Situacional y la dirección general de la institución. ¿Quién tiene el mando entonces?
De forma extraoficial se supo que esas instrucciones fueron impartidas en las diferentes dependencias a jefes, coordinaciones, direcciones, divisiones operativas, delegaciones estadales, subdelegaciones, ejes y bloques de búsqueda para que informen al personal, en especial a los policías, a fin de que eviten poner en práctica procedimientos en áreas incluidas en las “zonas de paz”.
Las disposiciones se recomendaron debido a que esos espacios forman parte de las políticas que adelanta el Ejecutivo nacional en esos sectores. Las instrucciones señalan que cuando ocurren procedimientos u operativos en esos espacios “se alega que estamos interfiriendo en sus acciones” y por eso se recomienda informar con anticipación cualquier actividad que se vaya a realizar en esas zonas.
Estas zonas se demarcaron principalmente en el estado Miranda en los ejes de los Valles del Tuy y Barlovento. En enero, un informe de la GNB reveló que en el segundo sector se habían detectado 27 áreas que funcionaban como «zonas de paz».
El director de la Policía de Miranda, comisario general Elisio Guzmán, ha denunciado las consecuencias que ha traído esta política en el aumento de la delincuencia en la entidad, pues estos lugares se han convertido en refugio para el hampa al no ingresar la policía. De hecho, de los 29 policías que ha sido asesinados en Miranda en 2015, 15 fueron interceptados en municipios donde hay «zonas de paz». En esos sectores también se han hecho frecuentes los ataques directos a sedes y comisiones policiales.
El CICPC no podrá entrar a las denominadas "zonas de paz". Es decir, más protección para los que delinquen allí.
— Marcos G Morin Aguirre (@Mmorin_informa) April 23, 2015
Las zonas de paz son como los letreros que prohiben el porte de arma en los locales públicos: Un chiste.
— Leonardo Padrón (@Leonardo_Padron) April 21, 2015
Con información de El Nacional.