Los refrescos no han escapado de la inflación, y eso se puede evidenciar en el alza de los precios que han tenido en tan corto tiempo las diferentes presentaciones de las bebidas gaseosas.
Refrescos/ EFE
De diciembre a enero, tanto el refresco de dos litros como el de litro y medio pasaron de 2.990 a 3.700 bolívares. La presentación de lata pasó de 1.500 a 1.800 bolívares, la bomba (o bombona) subió de 1.800 a 2.300 de bolívares y la presentación de botella aumentó de 1.000 a 1.200 bolívares.
Cabe destacar que el sueldo mínimo apenas supera los 40.000 bolívares, por lo que la semana laboral apenas alcanzaría para comprar dos refrescos grandes.
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Redacción de Maduradas
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