Los índices de aprobación de Maduro se han desplomado en medio de la crisis que actualmente vive el país a un 28%, la más baja en 16 años de gobierno socialista, y aunque no hay señales de que las protestas callejeras del año pasado volverán, AFP destaca que las encuestas indican que la oposición obtendrá una victoria en las elecciones legislativas que se espera que se celebren a finales de año.
Y es que el gobierno de Venezuela tiene problemas para que los estantes de los supermercados tengan comida y bienes básicos en medio de una inflación exhorbitante que cada día crece y crece más.
Ya sea por escándalos de corrupción o por la desaceleración de las economías, la popularidad de los gobiernos latinoamericanos de izquierda, que han estado en el poder desde inicios del milenio, parece estar disminuyendo. Los electorados que votaron en contra de las políticas de libre mercado y de disminución del tamaño del estado, impulsadas por Washington en la década previa, ahora se muestran cada vez más hostiles frente a los mandatarios que lucharon contra esas políticas.
«No es fácil gobernar en América Latina en este momento», dijo Raúl L. Madrid, coeditor de un libro sobre los gobiernos de izquierda en la región. «Muchos de estos gobiernos llegaron al poder criticando los altos niveles de desigualdad y la corrupción del poder. Pero ahora no se puede culpar al establecimiento de manera efectiva como antes cuando ellos, ahora, son el establecimiento».
Ningún líder ha sido golpeado tan duro como el presidente venezolano Nicolás Maduro. Cuando el difunto Hugo Chávez llegó al poder en 1999, el precio del petróleo, que financia buena parte del gasto de la nación petrolera, era menos de diez dólares el barril. Paulatinamente, el precio subió hasta quedarse en los 100 dólares el barril por varios años. Pero desde julio, los precios cayeron a la mitad lo que ha agravado la escasez y el índice inflacionario venezolano, por el control de la tasa de cambio del dólar, divisa en la que se paga la deuda externa y la importación de bienes básicos.
Los índices de aprobación de Maduro se han desplomado en medio de la crisis al 28%, la más baja en 16 años de gobierno socialista, y aunque no hay señales de que las protestas callejeras del año pasado volverán, algunas de las que fueron violentas, las encuestas indican que la oposición obtendrá una victoria en las elecciones legislativas que se espera que se celebren a finales de año.
Quizás presintiendo los problemas que enfrenta Venezuela, el aliado más cercano de Cuba, el presidente Raúl Castro inició conversaciones con Estados Unidos con vista a normalizar sus relaciones diplomáticas, una decisión que podría impulsar el crecimiento económico de la isla.
Actualmente, Venezuela le da a Cuba la mayor parte del petróleo que consume a precios subsidiados.
Con información de Yahoo!