Tras la contundente derrota electoral del pasado 6 de diciembre, el Gobierno Nacional ha comenzado a tomar acciones de venganza en contra de empleados públicos, e incluso con beneficiarios de misiones sociales, a quienes acusan de traidores.
La oposición logró sacar 2 millones de votos por encima del partido del Gobierno, con lo cual se llegó a la conclusión de que, o muchos chavistas se abstuvieron o votaron a favor de la propuesta del cambio.
Mencionamos anteriormente que en el estado Barinas, el Gobierno ordenó quitar los taxis ya adjudicados a al menos 14 choferes que fueron vistos celebrando en la caravana de la MUD la madrugada del 07 de diciembre, tras conocerse los resultados electorales.
Esta retaliación, aseguran algunos, forma parte del castigo que tanto las autoridades del PSUV como del gobierno regional, estarían cometiendo contra quienes sospechen que votaron por los candidatos de la unidad.
Otro importante caso se dio en la Contraloría del estado Barinas, donde dos trabajadores habrían sido fotografiados participando en la celebración de la MUD tras anunciarse los resultados. Aseguran los empleados que al reincorporarse a sus trabajos el día martes, se encontraron con sus cartas de despido.
El pasado miércoles, los trabajadores de varias dependencias públicas denunciaron que fueron obligados a pasar por la sede del PSUV de Barinas, a firmar una carta en la que prometían fidelidad al proceso revolucionario.
Con información de Maduradas / El Pitazo