La Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), a través de un comunicado, señaló que sus empresas afiliadas atraviesan una «difícil situación como consecuencia de la limitación a la venta de boletos aéreos en Venezuela».
El organismo indicó que «más allá de conocer las razones que llevaron a las líneas aéreas internacionales a decidir disminuir la cantidad de cupos, bloqueo total en otros casos, o la disminución de frecuencias, es importante señalar que para las agencias de viajes la venta de boletos aéreos representa el 80% de sus ingresos. Al limitarse la venta de manera injustificada, no sólo nos vemos en dificultad de atender la demanda de los usuarios, sino que además se obstaculiza mantener las operaciones diarias, arriesgando así el puesto de trabajo de aproximadamente 15.000 personas» en el país.
Consideró Avavit que «de continuar esta situación, la posible desaparición de más de 3.000 empleos a nivel nacional, afectará también a los jóvenes que se están preparando en las diferentes universidades e institutos universitarios en el área de turismo, porque no tendrán opciones de empleos».
El Estado también «dejará de percibir ingresos, producto de lo que en los último años venía siendo una industria próspera y de gran aporte al desarrollo del país», apuntó la asociación. Según la organización gremial «es más económico acudir a la agencia de viajes de confianza y obtener de primera mano, las mejores ofertas, opciones y asistencia para la organización de viajes».
Se explicó que por el «trabajo de distribución» que realizan las agencias de viaje, reciben «una comisión que varía entre 6% y 10%, dependiendo del producto y está incluida dentro del costo del boleto o paquete que el usuario adquiere, por la misma está fijada por el proveedor. En pocas palabras, las agencias de viaje no fijan el precio de los boletos aéreos, pues ello lo hacen exclusivamente las líneas. Lo que sí recibimos de parte del usuario es una retribución por los servicios de asesoría, planificación, reserva».