Al igual que en los centros penitenciarios del país, los calabozos de la policías municipales viven una rutina en la que la extorsión, el hacinamiento, los privilegios, las mafias y los delitos son protagonistas en el día a día de los presos, sus familiares y policías. Así lo evidenció el reciente motín de la Comandancia de la Policía de Carabobo, donde 68 personas murieron quemadas.
foto Álvaro Algarra, VOA
Las comisarías policiales solo deberían mantener a las personas detenidas por 72 horas, y ese no es el panorama que se vive en la actual crisis carcelaria.
En la comisaría de Policarabobo, donde estaban retenidos al menos 300 presos, a estos los clasificaban en «los comunes», «los manchados» y «los polipresos». Cada grupo contaba con un espacio, en el que tenían su reglas y beneficios, reseñó Efecto Cocuyo.
El portal recogió el testimonio de la madre de un detenido: “Tenían un espacio pequeñito en la jaula para hacer sus necesidades. Nunca los dejaban salir al patio”.
Foto: Efecto Cocuyo
De acuerdo con el medio, a esa área se le llamaba “el mundo del malandreo” y en ella se encontraba “El Carro”, un grupo de detenidos que conseguía beneficios a través de la extorsión a policías y otros reclusos. Al igual que en los recintos penitenciarios, había un pran que cobraba 20.000 bolívares semanales por recluso a cambio de seguridad y una colchoneta.
El portal informó que con ese dinero que recaudaba «El Carro» les pagaba a los funcionarios de la institución para que permitieran pasar comida, bebidas alcohólicas, celulares y demás objetos que son prohibidos en las comisarías.
Entre la versiones que se han difundido a raíz de la masacre, algunos familiares comentaron que el motín inició por una «requisa sorpresiva».
Presuntamente los funcionarios no dejaron pasar la comida que llevaron los familiares y quisieron dar fin a la visita conyugal, por la que los presos pagaban 100.000 bolívares la hora.
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo
Lea también: ¡QUE SE SEPA! Expulsaron a dos jugadores del Zulia Fútbol Club por maltrato animal