Las ventas de cocuy artesanal se han incrementado en los últimos años; sin embargo, parece que su consumo ha terminado por afectar la salud de las personas que deciden compartir algunos tragos de esta bebida.
Una persona que reside en una zona popular de Barquisimeto, estado Lara, comentó: «Vivo en el cuarto piso de este edificio desde hace un tiempo, allá abajo solían reunirse un grupo de personas a compartir y tomar Cocuy artesanal, en los últimos años casi todos han fallecido, de esos 12 amigos sólo quedan unos pocos. Todas esas personas han muerto en un período muy corto».
Luego de que el presidente fallecido Hugo Chávez decidiera crear la Ley de Patrimonio Cultural para expandir la elaboración de esta bebida , la realidad es que no existen las supervisiones adecuadas y se ha generado la proliferación de establecimientos caseros que ofrecen el producto sin ningún tipo de regulación.
«Para algunos productores expertos como el empresario Miguel Jaimes y especialistas en patrimonio histórico y gastronomía como Juan Alonzo Molina, la duda comienza a aclararse con un ejercicio de simples matemáticas. Para producir un litro de Cocuy se necesita en promedio una planta de agave, si contamos cuantos litros de Cocuy se están comercializando en la calle, en contraste con la poca producción de la planta de la cual deriva es fácil entender que mucho de lo que se vende como «Cocuy» no es realmente tal«, explica el portal El Impulso.
Ante este vacío legal nadie puede afirmar que la bebida que venden en algunas casas sea realmente cocuy o no, de hecho, muchachas cañas claras se venden como el licor de penca aunque no tenga nada que ver con esta bebida y los descuidos en la elaboración podrían generar riesgos para la salud.
Los riesgos aumentan con la falta de supervisión, por el uso indebido de ingredientes de consumo animal y productos químicos como úrea e incluso alcohol.
Redacción Maduradas con información de El Impulso.
Lea también: