La amistad con el piloto asesinado Óscar Pérez le ha costado brutales agresiones a Alonso José Mora Alfonzo, quien fue detenido por funcionarios de los cuerpos de seguridad al servicio de Nicolás Maduro y acusado de terrorismo.
Foto: Captura de video
Mora Alfonzo fue detenido durante el allanamiento a su vivienda ubicada en Los Teques del estado Miranda, sector La Macarena, calle El Estanque, quinta Los Nevados.
De acuerdo con lo informado por la periodista Sebastiana Barráez en un trabajo para Infobae, los familiares del Mora Alfonzo contaron que en el lugar asesinaron a dos de los perros del joven y golpearon al muchacho.
“Lo sometieron, lo arrodillaron, le colocaron las manos atadas a la espalda, mientras dos de los jefes de la comisión, le gritaban ¿tú eres Alonso El Supersónico el que quiere tumbar al gobierno? Le preguntaban por las armas y los explosivos, a la vez que le aseguraban que lo iban a matar”, explicaron.
Posteriormente fue trasladado a la sede de la Dirección general de Contrainteligencia Militar (Dgcim) donde continuaron los abusos.
“Él nos contó que lo llevaron a la sede central de la DGCIM en Boleíta, Caracas y en el sitio que llaman La Pecera, comenzaron a interrogarlo. Le dislocaron el tobillo izquierdo debido a las fuertes palancas que le hicieron en las extremidades, luego los hombros que le colapsaron, brazos y piernas. Todo eso ocurrió mientras estaba boca abajo, en el piso, con las manos hacia la espalda apretadas fuertemente con amarras que ya le habían penetrado de la piel, a la altura de sus muñecas”, detallaron.
Del mismo modo, agregaron: “Nos dijo que, con una bolsa plástica, llena de algo que olía a insecticida, lo asfixiaban asegurándose de sacarle todo el aire, a medida que lo golpeaban muy fuerte en las costillas y en la zona hepática. Le echaron agua y lo dejaron tirado en el piso, hasta que lo llevaron junto a otros de sus compañeros que habían sido capturados en otros allanamientos”.
Más tarde fue llevado al área 51, en el sector Los Naranjos, Caracas, donde «la tortura fue más brutal».
“Lo guindaron desnudo al tubo de un baño, para golpearlo con más facilidad. Las uñas, de la mano izquierda, se las levantaron con la punta de una tijera. Le aplicaron descargas eléctricas de la cintura hacia arriba. Sus hombros colapsaron debido a la tensión de los brazos”, precisaron.
Pasó varios días orinando sangre como consecuencia de las torturas, y su familia apenas logró verlo 60 días después de que fue detenido, en el anexo militar de la cárcel de Santa Ana en Táchira, donde estuvo 46 días sin aseo.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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