Iván Freites, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), precisó que la semana pasada llegó al puerto de la Refinería Cardón, estado Falcón, un cargamento con 70 mil barriles de lubricantes procedentes de Holanda, en el buque Barleikaf. Sin embargo, 22 mil toneladas de esa carga “fueron trasvasadas inmediatamente al buque Carlota con destino a Cuba”, acotó.
Créditos: Blog Teclubin
“Los lubricantes se están importando, pero son desviados a Cuba y no es la primera vez que eso pasa”.
Freites, quien es operador del complejo de lubricantes de Cardón, -el único que manufactura en el país las bases para los aceites y grasas lubricantes-, explicó que el Complejo Cardón no puede producir actualmente por la falta de tolueno y metiletilcetona, dichos componentes son importados y se utilizan para desprender la parafina (cera) del crudo y dar la viscosidad al aceite.
Cabe destacar que el Complejo fue sometido en 2009 a un proceso de remodelación y modernización, proyecto que debía ejecutarse en seis meses, pero se demoró hasta 2013. Un incendio en la planta de tolueno en octubre de 2017 paralizó una vez más las operaciones, lo cual llevó a Pdvsa a importar las bases lubricantes desde la refinería Isla de Curazao; no obstante, tampoco las provee porque desde el incendio ocurrido el 21 de mayo de 2017 está paralizada. Las bases se importan de Europa y Estados Unidos.
Esto significa que, de las 8 mil toneladas mensuales de la demanda interna, 5 mil al mes son absorbidas por el parque automotor, mientras que, las 3 mil restantes van hacia los comercios y las industrias para el funcionamiento de sus maquinarias.
Esta situación, agregó Freites, ocasiona que un pote de 900 mililitros de aceite para el carro se venda al detal entre 20 mil y 60 mil bolívares.
Con información de El Nacional
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