Un equipo de paleontólogos argentinos descubrió un nuevo dinosaurio gigante de especie herbívora que habitó en la Tierra hace aproximadamente 90 millones de años.
La Nación.
El hallazgo lo hicieron en lo que antes solían ser bosques y lagunas que se transformaron en mesetas áridas al norte patagónico.
Se trata de un ejemplar de cuello largo que bautizaron con el nombre de Chucarosaurus diripienda, cuyos restos recuperados en la provincia de Río Negro pesan más de 100 kilos.
Este hallazgo se hizo en 2019 durante una expedición a la Reserva Natural Pueblo Blanco y cuando intentaban trasladar los fósiles hasta el laboratorio, el peso fue tal que hizo volcar la camioneta donde eran trasladados, el hecho no dejó heridos y los huesos se mantuvieron intactos.
«Hasta hoy, se había encontrado una enorme cantidad de dinosaurios, incluidos los enormes dinosaurios carnívoros como el Taurovenator violantei, el Aoniraptor libertatem y el Tralkasaurus cuyi», explicó el equipo.
Al mismo tiempo, agregaron: «Recientemente, se hallaron restos del pequeño Overoraptor chimentoi, un dinosaurio con brazos largos similares a las alas de las aves, y de otros reptiles que vivían a la sombra de los dinosaurios, como cocodrilos, tortugas y la tuátara Patagosphenos. Pero, entre esta gran cantidad de tipos de animales descubiertos, aún no se habían hallado dinosaurios herbívoros».
El equipo que hizo el descubrimiento está integrado por Federico Agnolín, Bernardo González Riga, Alexis Aranciaga Rolando, Sebastián Rozadilla, Matías Motta, Nicolás Chimento y Fernando Novas, investigadores del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (Lacev) del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN), el Museo y Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad de Cuyo, el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, la Fundación Azara y el Conicet quienes trabajan con apoyo de National Geographic Society.
Este equipo encontró seis piezas en total que corresponden a las extremidades del lado izquierdo del ejemplar, se trata de un isquion, dos fémur, un húmero completo, una tibia y un radio.
Los especialistas determinaron que los restos pertenecen a un herbívoro de cuello largo que pertenece al grupo de saurópodos Colossosauria.
Redacción Maduradas con información de La Nación.
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