Cada día son más los casos de desnutrición severa que se conocen en el país. Mientras el gobierno insiste en negar la situación, el hambre de los venezolanos se hace evidente cuando se observan a personas en las calles rebuscando algo de alimento en la basura. Los niños y los abuelos, son quienes llevan la batalla más dura y ya es común verles con la piel pegada a los huesos.
Foto: Archivo.
Júnior Joneido González Rodríguez, un bebé de tan solo un año de edad, falleció el pasado miércoles a causa de un cuadro de desnutrición severa que le fue diagnosticada hace cuatro meses.
El pequeño que tenía dos días con fiebre y diarrea, falleció a las 11 de la noche de un paro respiratorio.
Julia Rodríguez, madre del pequeño, relató que el menor de sus seis hijos había sido intervenido tres veces este año, en un centro asistencial. La última vez ingresó en mayo con neumonía.
“No tengo dónde dejarlos, por eso es difícil salir a trabajar y conseguir que comer”, manifestó.
La madre soltera solicitó ayuda en la Gobernación, pero aún no recibe respuesta.
En los últimos dos meses se han registrado seis casos similares en la entidad.
Con información de El Nacional.