Hace poco, se dio a conocer la historia de Viktor Mikhalev, un herrero en la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, la cual se encuentra bajo el control de Rusia. El aludido se dedica a convertir espadas en arados, toma armas y municiones y crea lo que él llama «las flores de la guerra».
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Mikhalev, que se formó como soldador, vive y trabaja en una casa, cuya cerca y puerta están decoradas con flores y uvas falsificadas. Así mismo, de acuerdo con lo reseñado por AP, en su taller, hay montones de ametralladoras y proyectiles del frente de guerra, los cuales tiene previsto quemar para elaborar sus obras.
El hombre se ha labrado una fama tal que ya amigos y conocidos le llevan estas armas como materia prima para su arte, el cual tendría como objetivo inmortalizar elementos relacionados con la guerra entre Rusia y Ucrania.
«Las flores reales no durarán mucho, y mis rosas se convertirán en un recordatorio de una larga memoria«, dijo.
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Redacción Maduradas con información de AP
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