El portal El Pitazo realizó una comparación entre la disolución de facto de la Asamblea Nacional de Venezuela (ocurrida el 30 de marzo de 2017) y el llamado «Fujimorazo» perpetrado por el expresidente Peruano, Alberto Fujimori, el domingo 5 de abril de 1992.
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2017/03/par1-3.jpg)
Fotos: El Pitazo
Composición: Maduradas
Fujimori disolvió el Congreso peruano, que había sido elegido con él dos años antes, e intervino el Poder Judicial con la instalación transitoria de un “Gobierno de emergencia y reconstrucción nacional”.
Aunque ese autogolpe cívico-militar fue respaldado por la mayoría poblacional según las encuestas -lo cual, no se parece al caso venezolano- El Pitazo halló las siguientes similitudes entre ambos proceso.
1. Elecciones dos años antes.
En Perú se realizaron los comicios en los que fue electo el Parlamento en 1990. En esa oportunidad, también se escogía al Presidente, contienda que perdió el escritor Mario Vargas Llosa frente a Fujimori. Pero Fujimori no logró la mayoría parlamentaria en esas elecciones y allí comenzaron sus problemas.
Por su parte, la Asamblea Nacional de Venezuela también fue electa dos años antes de su disolución de facto, en unas elecciones parlamentarias en las que debió resistir el abuso propagandístico del Gobierno, que usó el aparato del Estado para intentar ganar simpatía entre los electores. Como no lo lograron, la reacción casi instantánea del oficialismo fue desconocer el Parlamento y limitar sus funciones vía TSJ hasta dejarlo inhabilitado por completo.
2. Las primeras ofensas.
A un mes de asumir funciones, en agosto de 1990, Fujimori apareció sorpresivamente en televisión atacando al Parlamento: consideró “paquidérmico” su funcionamiento, calificó a sus miembros como “holgazanes” y los acusó de cobrar jugosos sueldos cuando la población, argumentó, no tenía dinero para comprarse un pan.
Fujimori hizo lo propio contra el Poder Judicial y los partidos políticos, a quienes convirtió en enemigos internos. En noviembre de 1991, por ejemplo, insinuó en una reunión con empresarios que era necesario un “emperador” que gobernara por 20 años el Perú.
La situación es similar a lo que ha hecho el chavismo con el Parlamento y con los opositores. El 5 de enero de 2016, el presidente Nicolás Maduro advirtió a la nueva directiva del parlamento venezolano, encabezada por Henry Ramos Allup, que actuara en «paz». Ramos Allup sacó del Palacio Nacional Legislativo los cuadros alegóricos a Hugo Chávez y Bolívar que fueron impuestos por el Gobierno y la reacción del chavismo fue anticipar que ese hecho era suficiente para desconocer el Parlamento, como lo dijo públicamente Diosdado Cabello, un asambleísta electo por el chavismo.
3. Negaciones del Congreso
La oposición peruana se negó a concederle a Fujimori amplios poderes para legislar sin fiscalización, lo que precipitó la decisión arbitraria del exmandatario.En Venezuela, el TSJ dictaminó que la AN estaba en desacato cuando en enero de 2016 fueron juramentados tres diputados de Amazonas, quienes según el oficialismo ganaron sus curules con una «trampa» que jamás han podido comprobar.
4. Constitución “a medias”
Fujimori se valió de una eventual disolución de la Cámara de Diputados que estaba prevista en la Constitución vigente (1979) para ejecutar la medida, al aplicarse una censura de tres consejos de ministros sucesivos o “la negación de confianza” (artículos 227, 228 y 229). No obstante, violó varios artículos de la Constitución, entre ellos el 46: “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes”.
El 29 de marzo, el TSJ dictaminó, al interpretar un decreto relacionado a los convenios petroleros, que el máximo tribunal asume funciones de la AN, mientras ésta se encuentre en desacato, lo que contraviene todo principio constitucional.
5. Persecución contra la oposición
En Perú, la historia registra que Fujimori apeló a todos los mecanismos tradicionales de represión, censura y amedrentamiento a cargo del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
En el caso venezolano, desde 2013, el Gobierno incrementó su dominio sobre los medios masivos, controla la distribución del papel y mantiene bajo amenazas a emisoras de radio y televisión. Además, hay más de 100 presos políticos, entre los que se encuentran un diputado (Gilbert Caro) a quien le fue violada su inmunidad parlamentaria.
Además, el 28 de marzo, el TSJ limitó la inmunidad parlamentaria de los diputados, abriendo paso a la posibilidad de encarcelar a otros asambleístas.
6. Máscara en el exterior
La presión internacional llevó a que en enero de 1993, en Perú enterara en funciones el Congreso Constituyente Democrático (CCD), encargado de «guardar las apariencias» democráticas. Eso permitió a Fujimori acudir a la reunión de la OEA en Bahamas en mayo de 1992, con un pretexto para limpiarse la cara ante el mundo de su acción dictatorial.
Esta semana, en la sesión extraordinaria de la OEA se trató el caso venezolano. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, fue al organismo hemisférico a defender la posición de su Gobierno y a denunciar la pretensión de Estados Unidos de «invadir Venezuela».
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
Más noticias de interés:
¡MADURO SE RETUERCE! Hasta la hija de Fujimori condenó la sentencia que despojó de funciones a la AN