Una joven argentina de 21 años de edad, identificada como C., denunció los presuntos abusos sexuales a los que fue sometida por parte de Walter Raúl Zambón, un reconocido médico de Buenos Aires quien además era pareja de su madre, y su padrastro desde que era una niña.
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«Los abusos ocurrían cuando estábamos solos. Me hizo tocarlo a él, en su miembro viril (…) «Empezó (…) con una caricia en la pierna que me heló la sangre hasta llegar a meterme los dedos por la vagina (…) Yo no estaba siquiera preparada siquiera para entender lo que Zambón me hacía», contó la joven, quien denunció que los abusos comenzaron cuando apenas tenía 10 años.
Años después, C. decidió contarle todo a su madre, identificada como L.F., quien reaccionó de manera explosiva e inexplicablemente se puso del lado de su pareja, el presunto abusador.
La madre temía que, de ser cierto, «perderían todo» y «quedarían en la calle». Por la actividad que desempeñaba Zambón, la familia tenía un buen pasar económico.
En 2018, la joven presuntamente abusada decidió dar un siguiente paso y denunciar al reconocido médico ante la justicia pese a a negativa de su madre, quien para entonces amenazaba con «suicidarse» si ella denunciaba al hombre.
Al iniciar la investigación, la fiscal a cargo del caso consiguió algo mucho peor. Zambón no solo abusaba de su hijastra, sino también de su hija, la que tenía en común con la madre de C.
La justicia interrogó a una psicóloga de la niña de Zambón quien declaró que cuando trató a la hija del médico como paciente le había advertido a la madre que la menor mostró claros signos de «haber sido abusada por el padre». Pero la mujer lo ignoró. «Se puso a llorar y lo único que le dijo fue que si eso se sabía, iba a ser un desastre económico para su familia», contó la psicóloga.
Con estas pruebas contundentes el hombre fue encarcelado tan solo 10 meses después de iniciar la denuncia.
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En la sede judicial se descubrió que Zambón cargaba sobre su espalda más casos, entre los que se cuentan una violación y hasta una denuncia por acoso. Fue así como apareció la siguiente denuncia: la hija de una prima de Zambón que había viajado a vivir con él tras experimentar problemas de salud.
«Comenzó, primero, a intentar besarme. Luego a tocarme la cola libidinosamente, sin mi consentimiento. Le decía que parara. Pero él seguía y comenzó a forzarme, mientras frotaba mis partes íntimas, hacia el dormitorio, arrojándose sobre la cama y lanzándose sobre mi hasta violarme espantosamente. No he podido reponerme desde entonces. Al día siguiente de violarme, me contactó reiteradamente por vía de mensajes telefónicos. Quería calmarme y que no hablara», declaró la joven a la justicia.
En el medio de la investigación apareció una denuncia que el doctor arrastraba desde octubre de 2010 de una niñera a quien él intentó abusar. La chica quiso escapar y según denunció ante la Comisaría Nº 4, se le apareció en ropa interior.
Se le tiró encima, empezaron a forcejear y ella logró escapar. La niñera hizo la denuncia pero inexplicablemente desestimaron el caso.
La Sala II de la Cámara de Apelaciones de San Isidro confirmó la detención del acusado por el delito de abuso sexual agravado contra su hijastra y rechazó la solicitud de excarcelación presentado por sus abogados.
Información de Infobae.