Luego de que se diera a conocer la noticia del asesinato de Karla Ríos Rodríguez, de 39 años de edad, la noche del viernes 31 de julio en su edificio, ubicado en la avenida Baralt, municipio Libertador, la información sobre su presunto asesino, su expareja Edward Chacón, no ha dejado de salir a la luz.
El Pitazo
De acuerdo con personas cercanas a Ríos y Chacón, la relación de estos dos, que finalizó en marzo, era “tortuosa”, ya que el hombre la sometía a abusos físicos y verbales. Luego de finalizar su relación, lo denunció ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), pero no fue detenido.
Aparentemente, el detonante por el que Ríos terminó con Chacón fue una oportunidad en la que este la amenazó con un arma de fuego en la cabeza.
«Yo viví esa separación con Karla. El día que ellos discutieron yo fui a ayudarla para que no la agrediera y tampoco le hiciera nada a su camioneta. Él no era así, no sé en qué momento de la vida se volvió loco. El último año de su relación él cambió y empezó a gritarla, golpearla, amenazarla, celarla«, dijo una amiga cercana de la víctima a El Pitazo.
Así mismo, tras la separación, Karla se habría mantenido oculta en la casa de una amiga durante tres días. De hecho, pidió a sus familiares que cambiaran la cerradura de su apartamento para sentirse más segura. Así lo hicieron.
Sin embargo, cuando regresó a su casa con su hijo de 15 años de edad, y se fue a dormir, Chacón apareció en la oscuridad y se la llevó secuestrada por tres días a una posada en La Concordia. Luego de esto, la dejó en su casa.
Por este episodio, Karla se fue de su casa y se escondió en el apartamento de su hermana que migró del país. Allí se quedó durante un mes. Cuando volvió a su casa, encontró su apartamento destrozado: Chacón habría ingresado al inmueble, y le rompió sus televisores, microondas, colchones, muebles y documentos, como es el caso de su visa.
«El tipo la mató porque estaba loco. No la dejaba en paz, la celaba del mundo. Karla era muy bella y tenía pretendientes, pero nunca lo engañó. Su muerte se pudo haber evitado. Se hizo la denuncia», indicó otra fuente.
Ríos recibió un disparo en el pecho y otro en la cabeza, y aunque intentaron salvarla llevándola al Hospital Vargas, llegó sin signos vitales al centro médico.
Según El Pitazo, la víctima era comerciante. Diseñaba y confeccionaba trajes de baño que vendía a través de su empresa llamada Creaciones Krly Ross.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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