En el Hospital Erasmo Meoz en Cúcuta, Colombia, le salvaron la pierna derecha a Frankcis Dorantes, de 12 años, quien presentó quemaduras de tercer grado con riesgo de amputación.
Composición Maduradas. Fotos: La Patilla / Press Reader
Se conoce que la niña tenía estas quemaduras hace un año y medio cuando se roció las piernas accidentalmente con gasolina mientras quemaban basura y fue alcanzada por el fuego. El 90% de la piel de su pierna fue consumida.
La joven venezolana ingresó a Colombia en 13 de abril con sus padres, Yalitza García y Mario Dorantes, luego de recorrer 1.411 kilómetros desde Maturín, estado Monagas, para que le trataran la pierna.
Asimismo, los padres de Frankcis afirmaron que lograron atravesar el puente Francisco de Paula Santander, a pesar de que se mantenía cerrado el paso entre las fronteras.
“Los guardias y funcionarios de migración al verle la pierna a Frankcis nos abrieron el paso enseguida, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba frente a urgencias del Hospital Erasmo Meoz”, contó el padre de la niña.
De igual forma, señalaron que llegaron al hospital a las 11 a.m. y que su hija fue ingresada a las 12:30 p.m. para ser atendida. Fue hospitalizada el mismo día para curarle la pierna.
Por su parte, Ingrid Pamela Ortega, médico cirujano del centro de salud, confesó que la pierna de Frankcis presentaba “defecto de cobertura”, es decir, tenía expuesto el músculo, sin piel, “en carne viva”.
Los padres de la joven venezolana decidieron migrar a Colombia porque en Venezuela no tenían insumos para realizarle los injertos de piel que necesitaba para salvar su pierna.
“Nosotros comprábamos hasta las batas que se iban a poner los doctores para hacerle las curas, todo, y para nosotros como familia fue imposible sostener por más tiempo las curas. En ese tiempo se logró salvarle la pierna izquierda, porque estaba menos quemada, pero para la derecha hacía falta un dermatomo en el hospital, porque se había dañado, y no tenían cómo reponer el equipo”, dijo la madre de Frankcis.
Además, la niña venezolana agradeció las atenciones que ha recibido en el hospital colombiano pues “le devolvieron la pierna y le salvaron la vida”.
“Tenía mucho miedo, porque la primera vez que me levantaron en Venezuela para que caminara, no pude, me desmayé porque estaba sangrando mucho por las heridas. Le agarré miedo a no volver a caminar”, confesó Frankcis.
Por último, los médicos aseguraron que las terapias que son costeadas por conocidos, enfermeros y personal del mismo hospital.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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