Rosario Porto Ortega y Alfonso Basterra Camporro adoptaron en el año 2000 a Yong Fang, una bebé de nueve meses que se encontraba abandonada en un orfanato en la ciudad china de Yongzhou.
Composición: Maduradas | Fotos: Archivo
Rosario y Alfonso decidieron llamarla Asunta y regresaron a su país de origen, España, con la pequeña. Los problemas comenzaron en 2013, cuando el padre adoptivo de Asunta descubrió que su esposa le era infiel con otro hombre casado.
Decidieron divorciarse y esta situación afectó mucho la situación emocional de Asunta, quien recientemente, en ese entonces, había sufrido la pérdida de sus abuelos.
Tiempo después, Alfonso comenzó a vivir en un apartamento cercano y a Rosario le diagnosticaron lupus, por lo que el hombre se ofreció a atenderla completamente, pero con la condición de que se separara de su amante.
La mujer aceptó, aunque seguía viéndose con él a escondidas luego de que pudo salir del hospital. Los momentos irregulares comenzaron en julio de 2013: un hombre enmascarado intentó matar a Asunta en el apartamento de su madre adoptiva, quien pudo salvarla.
Las irregularidades continuaron y Rosario y Alfonso comenzaron a medicar a Asunta con altas dosis hasta que un día finalmente hicieron lo que tanto habían esperado: de una forma misteriosa dejaron sola a la menos en el apartamento.
En las cámaras de seguridad de ve cuando en un momento Asunta sale como sonámbula y luego regresa. Pero más tarde también lo hicieron Rosario y Alfonso en un vehículo desconocido.
Un vecino vio cuando Rosario salía en el carro por el estacionamiento, pero ella no estaba con asunta. Se presume que llevaba escondido el cadáver, que fue abanado en un camino arbolado.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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