Carolina Cestari, jefa de Gobierno de Distrito Capital, discutió con los vecinos que protestaban la noche del pasado martes contra la intervención de la Sundde en la panadería Mansion’s Bakery, ahora manejada por consejos comunales.
Cestari, visiblemente alterada, debió calarse la descarga que le espetó en su cara una joven estudiante caraqueña, bien molesta por la dramática situación del país.
La muchacha no perdió tiempo en recordarle que es obligación del Gobierno garantizar al pueblo venezolano seguridad, alimentación, estabilidad y salud.
Al lado de la dirigente gubernamental, se pararon chavistas a «resguardarla» y a interrumpir con gritos las fuertes palabras de la ciudadana que actuó espontáneamente.
«¿Cómo es posible que a ese señor le quitaron su panadería, que lo hayan amenazado? (…) Señora, hay gente comiendo todos los días de la basura, garanticen seguridad, comida, educación, salud (…) Mi papá no tiene medicinas», le decía abiertamente la muchacha a Cestari.
La funcionaria chavista solo se dedicaba a interrumpirla sin argumentos sólidos y diciéndole que le iba a demostrar «todo lo que la revolución hace por ti».
Redacción Maduradas con información de VivoPlay.
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