En un polémico artículo, el exministro de Planificación y economista Ricardo Hausmann, en el exilio tras la persecución del régimen madurista, opinó que la solución a la crisis política venezolana pasa por la destitución del presidente Nicolás Maduro y del vicepresidente Tarek El Aissami y el nombramiento de un nuevo gobierno desde la Asamblea Nacional.
Foto: La Patilla
El artículo fue publicado en el medio Project Syndicate y en él el director del Centro para el Desarrollo Internacional y profesor de Economía del Desarrollo de la Universidad de Harvard advirtió que la situación de Venezuela ha pasado de ser “catastrófica a ser inimaginable”.
Con gran presay profunda preocupación, comparó la situación actual del país con el Holomodor, la hambruna que diezmó a Ucrania bajo el régimen estalinista, entre 1932 y 1933.
Hausmann caracteriza la situación del país como “calamidad económica sin precedentes».
Puso como ejemplo que sueldo mínimo, medido en la caloría más barata disponible, ha caído de 52.854 calorías diarias en mayo de 2012 a tan solo 2.740 calorías diarias en noviembre de 2017.
Hausmann consideró que en condiciones normales lo ideal sería poder convocar elecciones libres y justas para llegar a tener un nuevo gobierno, que es lo que se pretende en Dominicana. Pero señaló que es ingenuo pensar que eso ocurrirá.
«Es un desafío a la credulidad pensar que un régimen dispuesto a matar de hambre a millones de personas para mantenerse en el poder, va a ceder ese poder en elecciones libres”, sentenció. Es allí donde entra en juego su propuesta de que el Parlamento designe a un nuevo gobierno que tendría suficiente legitimidad para “solicitar asistencia militar a una coalición de países amigos, entre ellos latinoamericanos, norteamericanos y europeos”.
“Esta fuerza liberaría a Venezuela de la misma forma en que canadienses, australianos, británicos y estadounidenses liberaron a Europa en 1944-1945. Más cerca de casa, esto sería semejante a la liberación de Panamá de la opresión de Manuel Noriega por parte de Estados Unidos, la que marcó el inicio de su democracia y del crecimiento económico más rápido de América Latina”, escribe.
Destacó que según lo contempla el derecho internacional, si un gobierno legítimo pide apoyo para defender la Constitución de su país no se requiere la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que Rusia y China (aliados del gobierno venezolano) podrían vetar.
Dijo que solo se se concreta esta acción tendría sentido la negociación que se lleva a cabo entre el Gobierno y la oposición en República Dominicana y que se reanudará el próximo 11 de enero.
Redacción Maduradas con información de Project Sindycate
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