Aunque los venezolanos, en cualquier parte del mundo, puedan conseguir mayor variedad de productos, distintas presentaciones o versiones, hay ciertas opciones a la hora de comer que son irremplazables en la memoria gustativa y que sólo en el contexto de nuestro país puede revivirse la experiencia de su degustación.
A continuación te mostramos algunos de los productos que estamos seguros debes extrañar cuando te encuentras fuera del país:
El famoso ron venezolano
Nada como el elaborado en Venezuela. Sea de la marca que sea, su sabor supera al de cualquier parte del mundo. Ni servido como cuba libre ni disfrazado con refresco puede compararse o lograr satisfacer el exquisito paladar del venezolano que está acostumbrado a la calidad del ron.
Harina Pan
Se sabe que la arepa es el plato típico del venezolano pero con esta misma masa se pueden preparar empanadas. Esas que a pesar de la grasa y el calor son clásicas en el viaje a la playa. En cualquiera de sus preparaciones la harina pan es símbolo del venezolano y así como dice “las mejores hallacas son las de mi mamá, “las mejores arepas y empanadas son las de mi país”.
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Venezolano que se respete, no importa la hora, ni el estado en el que esté, la próxima parada después de una buena rumba es la arepera. La parte complicada está en escoger qué relleno se va a pedir, porque hay una larga lista: la reina pepeada, la llanera, la sifrina, la pelúa, dominó, la rumbera hay para todos los gustos. Otro plan muy recurrente son los perros calientes y comerse esa “bala fría” en plena madrugada.
Los quesos frescos
El palmita, trenza o el telita, el guayanés, duro, tipo paisa y el famoso queso e´ mano, tienen un sabor característico que no existe en ningún otro lugar y, aunque hay una larga lista de estos derivados de la leche que son muy finos o exquisitos a escala mundial, cualquier venezolano optaría por un queso criollo.
Foto: dlicia.com
La cachapa
El venezolano varía el menú del desayuno alternando la clásica arepa con la deliciosa cachapa. En este plato el queso se hace protagonista por su grosor y aporte a la masa de maíz.
Platanito, Cocosette, CriCri, Toronto, Pirulín o Susy
Todas estas chucherías venezolanas se han apoderado del corazón criollo y logran que a cualquiera se le haga agua la boca con tan solo nombrarlas… ¡Dios!. Definitivamente, son parte del orgullo nacional y más cuando éstas llevan entre sus ingredientes el chocolate, ya que el cacao venezolano es inigualable.
El Pabellón o el asado negro
Son esos platos muy típicos de la mesa venezolana que aunque en otros países tengan semejantes no llevan esa sazón característica. Nada como unas caraotas o la tajada que son tan propias que nuestra memoria gustativa atesora y solo comiéndolas en Venezuela se pueden revivir.
Pastelitos, Tequeños, Empanadas
Los famosos “pastelitos” y empanadas, son populares en la cocina latinoamericana. Generalmente la masa se elabora con harina de trigo o harina de maíz. Y por supuesto que forman parte de la comida que más extraña un venezolano cuando vive en el exterior… y es que estas dosis de grasa con increíble sabor a dioses no se encuentran en cualquier rincón del planeta.
Son muy conocidos los pastelitos andinos (con harina de trigo, masa de yuca u otra verdura), con múltiples rellenos como pollo o carne (pudiendo tener arroz o papa picada), queso, champiñones, los de trucha son de los mas famosos, etc. Se les consiguen en locales de las carreteras de de los paramos andinos y suelen consumirse en el desayuno o como algo para picar durante el día.
Los pastelitos de Maracaibo, Estado Zulia son unos de las más famosos (de carne molida guisada, pollo mechado, de queso con papa -picadita o triturada-, carne mechada y hasta pabellón), pueden ser pequeños a manera de bocado o grandes, expendidos en locales de frituras en donde también se encuentran empanadas y tequeños, y son muy típicos para el desayuno. Y si se recuerdan de la canción de Guaco “El Pastelero”, ya vemos lo famosos que son allá.
Ñapa
Una de las cosas que más extrañan los venezolanos en el extranjero, es nada más y nada menos que al mismo venezolano. Su forma de ser es tan indescriptible que se reconoce a simple vista. Su personalidad está cargada de humor y de frases coloquiales.
Con información de El Estímulo.