La violencia en contra de los menores de edad ha aumentado a raíz de la crisis. Hoy en día pagan por la escasez de comida que enfrenta el país.
Foto: Crónica Uno
En 2017 una Fiscalía, de nueve con competencia de niños y adolescente, recibió 112 denuncias por tratos cruel.
Un ejemplo de ellos fue el caso de dos hermanitos, a quienes sus padres le quemaron las manos, boca y parte de la cara por haberse comido un arroz que quedaba.
De acuerdo con investigaciones del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2017 se incrementó la violencia en los hogares por comida.
“La comida ha sido un detonante de grandes conflictos, en casa sucede con las peleas entre hermanos y con hechos de violencia de los padres hacia los niños. La salud mental del cuidador del niño también influye mucho, una persona que esté abrumada porque no ve salida a esta crisis al contrario se siente cada vez más hundido y reaccionan violentamente ante un hecho en el cual en otra oportunidad se hubieran podido contener”, explicó Fernando Pereira, coordinador de Cecodap.
Redacción Maduradas con información de Crónica Uno
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