Olga Berrío, directora de Operaciones de Simple TV, explicó este miércoles 16 de diciembre que los decodificadores son propiedad de la empresa y que en la actualidad, los están vendiendo a los clientes para que puedan adquirirlos y disponer de ellos de la manera que deseen.
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«En el proceso de transición y de acuerdo comercial de parte de los activos fueron vendidos también para estos nuevos accionistas y de alguna manera tenemos que recuperarlos. Pero, por otro lado, seguimos pensando en el cliente, una manera de asegurar que el cliente se hiciese dueño de su propio decodificador para que hiciera uso y disposición de sus propios equipos», expresó en una entrevista con Román Lozinski.
Aseguró que antes, los clientes no eran dueños de los equipos y al momento de hacer un traspaso, debían cumplir con procesos caóticos.
«Vemos que es una oportunidad importante para que los clientes puedan autogestionarse, servirse y hacer el disfrute como bien lo quiere», agregó.
Explicó que los 20 dólares son para la compra del decodificador, los cuales deben cancelarse en una sola cuota, mientras que los 3 dólares son para el servicio que se dispondrá en el hogar.
«Es importante porque los decodificadores cada uno tiene vida propia y también tiene costos propios. Por mantener activo ese decodificador hay algunos costos asociados, hay algunos gastos administrativos asociados e incurre de alguna manera en cosas importantes que pagar», finalizó.
Redacción Maduradas
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