Científicos de la Universidad de Aix-Marsella (Francia) descubrieron que algunas cepas del nuevo coronavirus (COVID-19) pueden sobrevivir a su exposición prolongada a altas temperaturas, echando por tierra de que las regiones áridas del mundo no podrían experimentar brotes como los registrados en Europa o Asia.
«Solo el protocolo de 92 grados Celsius, durante 15 minutos, fue capaz de inactivar totalmente el virus», señalaron los autores en el estudio, de acuerdo a lo reseñado en el portal web del canal internacional Russia Today (RT).
Esto, porque precisaron que tras someter el virus a 60 grados Celsius durante una hora, algunas cepas aún podían replicarse.
Otros dos protocolos, a 56 y a 60 grados y aplicados durante 60 minutos, lograron «una clara disminución de la infecciosidad», que sin embargo se mantuvo latente, indicaron.
Redacción Maduradas con información de RT
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