Hasta 1997, Cuba fue posiblemente el único país de habla hispana y tradición católica que no celebraba la navidad como el resto de los países. En diciembre no era posible observar nada de festividad navideña en sus calles, ni consumismo, ni decoración, ni San Nicolás. Fue un país que “eliminó” la Navidad hace medio siglo, y donde pocos recuerdan cómo era, su increíble historia a continuación.
1. Durante aproximadamente treinta años las familias cubanas tuvieron que esconder todas sus decoraciones navideñas, heredadas seguramente de sus antepasados, con incapacidad de poder celebrar una fiesta tan tradicional que estaba en ese momento prohibida.
2. Progresivamente, a partir de los años 90 empezó a notarse una clara tendencia a la necesidad de reinstaurar estas fiestas, pero no fue finalmente hasta 1997 que el pueblo cubano pudo celebrar de nuevo la Navidad, porque el papa Juan Pablo II visitó el país y de golpe se decretó de nuevo como festivo el día 25 de diciembre, sin embargo, muchos con temor continuaba disfrutando a puertas adentro.
3. Aunque no estuvo nunca oficialmente prohibido, el catolicismo estuvo mal visto durante décadas en la isla. La Cuba socialista de Fidel Castro desterró las festividades católicas, y muchos cristianos dejaron el país por las persecuciones en los primeros años de la Revolución. Los católicos lo siguieron siendo a escondidas, los funcionarios del Estado evitaban ir a las iglesias por bautizos, por ejemplo, para no perder su trabajo.
4. En 1992, tras la desaparición de la Unión Soviética, la Cuba de Castro enmendó su Constitución para eliminar la alusión al carácter ateo del Estado y cinco años después permitió la celebración de la Navidad como un gesto a la visita de Juan Pablo II en enero de 1998. La cúpula eclesiástica de La Habana, se convirtió entonces en un importante interlocutor del régimen de Raúl Castro, y actuó en los últimos años exitosamente como intermediario para la liberación de presos políticos.
5. La cena navideña cubana en las pocas casas que la celebran puede ser la de cualquier otro domingo de fiesta en Cuba: lechón asado, yuca con mojo, frijoles negros o el tradicional congrí o arroz moro de la isla. Algunas familias ahorran para poder comprarse un turrón español, otras hornean buñuelos de yuca o boniato, comidas tradicionales cubanas.
6. ¿Para brindar? Vino o cerveza, si es que logran conseguirla.
7. Durante la prohibición de la Navidad, a partir de 1967, muchas familias guardaron sus nacimientos y bolas del árbol de Navidad, a veces heredados de sus padres.
8. A fines de los 90 el Estado empezó a vender por dólares arboles plásticos y adornos navideños, pero aun está vigente la prohibición de decorar con ellos las escuelas «porque es un símbolo religioso».
9. Las tiendas no hacían promociones con descuentos o promoviendo las ventas en fechas navideñas. En cambio sí anunciaban la celebración del 1 de enero, día de la Revolución cubana.
10. Este año el gobierno ha declarado luto extendido por la muerte de Fidel Castro. Las celebraciones de navidad no serán permitidas. Para esta navidad ,la única música que se escuchará en los espacios abiertos e instituciones «será de corte patriótico», además de que no hará ningún tipo de alusión a las festividades con las que se pondrá fin al 2016.
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Con información de: ComerViajarAmar/ BekiaNavidad / HolaCiudad
Fotos: Yusnaby