El avión procedente de Maracaibo que tuvo el aparatoso accidente tenía dos cauchos malos, que explotaron al momento del aterrizaje.
Foto: Vanessa Rodríguez
El vuelo 29 – 18 de la aerolínea Estelar, que llevaba a 139 usuarios a bordo, cumplía la ruta hacia y desde Maracaibo.
Personas de la empresa aseguraron que los cauchos no estaban en condiciones «idóneas» y no soportaban un aterrizaje más.
«Cuando tocan pista comienza automáticamente el frenado y su desgaste; pudo haber quedado en malla que no fue apreciada por los técnicos de mantenimiento en tierra. Por otra parte dijo que los cauchos están llenos de nitrógeno y aún existan grietas en la pista, hay un personal de campo y pista que la chequean permanentemente, además los cauchos pueden acoplarse”, explicaron.
Asimismo, detalló que otro factor pudo ser la presencia de cuerpos extraños en la pista, como tuercas, tornillos, entre otros.
Redacción Maduradas con información de La Verdad
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