Delsa Solórzano denunció este martes que ha sido víctima de hostigamiento por parte de funcionarios del CICPC en su residencia, por presuntamente estar vinculada en casos de denuncias por secuestros de niños, asegurando que estas acusaciones “son un montaje del oficialismo (…) para darle continuidad a la persecución política”.
Así lo dijo en rueda de prensa desde la Torre CrediCard. “El día de ayer funcionarios identificados del CICPC se han presentado sin orden de allanamiento (en) mi residencia, han interrogado a mis vecinos, le han tomado fotos a mis vehículos, este hostigamiento constante al que han sido sometidos mis vecinos evidentemente es en mi contra”, publica Noticiero Digital en su portal web.
Y siguió: “Además en días recientes recibimos una llamada política de Tribunales en la que me dijeron que la mujer que está detenida por fingir el secuestro de su hijo está siendo víctima de hostigamiento para que se me vincule en este caso, me involucraron a mí y al alcalde Carlos Ocariz”.
A su vez, Solórzano exigió a la fiscal general Luisa Ortega Díaz que abra una investigación a los funcionarios que la han estado hostigando en su residencia y a sus vecinos, “es su deber investigar, porque puedo pensar que esta actitud de hostigamiento puede ser un hecho de retaliación por nuestras constantes denuncias de derechos humanos que no son mentiras”.
En efecto, la vicepresidenta de UNT aseguró que no acudirá al Ministerio Público y dará la cara junto a su familia.
“Nosotros no le tenemos miedo a nada no hemos cometido ningún delito, en esta oportunidad no voy a ir al Ministerio Público, insto a la fiscal general a que abra una investigación sobre este caso”, expresó la parlamentaria de posición.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús “Chuo” Torrealba, manifestó su apoyo a la diputada y rechazó estos actos de hostigamiento, persecución y acoso a Solórzano.
“Repudiamos la operación de acoso y persecución contra el liderazgo democrático y contra las mujeres de la alternativa democrática, es el caso de nuestra coordinadora de DDHH de la MUD, Delsa Solórzano, quién está siendo acosada (y) hostigada por cuerpos policiales precisamente del CICPC”, señaló Torrealba.
Finalmente, el secretario ejecutivo de la MUD expresó que el precio de hacer política en Venezuela es ser objeto de hostigamiento y persecución “algunos llaman esto dictadura otros déficit democrático, el caso es que (en) la última visita de los cancilleres de Unasur cierto canciller preguntó por los presos políticos (y) le respondieron que de los 60 ahora son más 100 y quién entregó el informe y denunció caso por caso fue nuestra Delsa y ahora Delsa Solórzano está siendo acosada y hostigada por el CICPC (que) ha incurrido en su casa, han tomado fotografía a su casa y a sus vehículos y vecinos”.