El pasado 13 de febrero, la vida de la familia Salcedo de Carúpano cambió para siempre por un hecho infortunado y que se repite casi a diario por la imprudencia de algunos conductores. Francisca Salcedo, profesional de la enfermería, madre y muy apreciada por la comunidad, perdió la vida trágicamente cuando salió de hacer una guardia de un centro de salud local.
Cortesía
Salcedo había cumplido 55 años cinco días antes de ser arrollada fatalmente por un conductor en estado de ebriedad. El suceso ocurrió en horas de la mañana de ese 13 de febrero, cuando intentaba cruzar la avenida Universitaria de la ciudad de Carúpano.
Salcedo salió del hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano. Había completado su guardia y se disponía a encontrarse con su único hijo en un supermercado cercano para comprar los víveres del almuerzo. Cruzó el primer canal de la avenida pero, al intentar pasar el segundo, un vehículo que se desplazaba a alta velocidad la atropelló.
La enfermera fue auxiliada y trasladada de inmediato al mismo centro asistencial en el que trabajaba. Los esfuerzos de sus compañeros de trabajo por salvarle la vida fueron en vano. Fracturas y fuertes contusiones internas producidas por el fuerte golpe cegaron su vida casi instantáneamente, para dolor de su hijo, padre, hermanos, familiares y amigos.
El conductor responsable del fatal accidente intentó darse a la fuga, pero funcionarios policiales le dieron alcance y lo detuvieron tras el suceso. La comunidad de Carúpano asegura que el sujeto había ingerido licor hasta primeras horas de la mañana y que se encontraba en completo estado de ebriedad.
El temor de la impunidad
Aunque el responsable de este arrollamiento fatal, identificado como Víctor Alfonso Millán Córdova, fue privado de libertad tras ser imputado por el delito de homicidio intencional a título de dolo eventual, la familia de la infortunada teme que el señalado por el caso pueda lograr esquivar la justicia.
En declaraciones a este medio de comunicación, aseguraron que los familiares del imputado han querido crear una matriz de opinión «falsa» sobre los hechos registrados y que habrían intentado hablar con el testigo presencial del suceso para alterar su declaración.
Denunciaron también que el imputado se encuentra privado de libertad en la comandancia de la Policía Nacional Bolivariana y que está recluido en «condiciones especiales», ya que supuestamente se le permite el uso de teléfonos celulares y hasta «tomarse selfies con amigos».
Los supuestos beneficios de los que goza se deberían a que el procesado por este caso tiene familiares pertenecientes a los cuerpos de seguridad.
Cortesía: Familia de la víctima
El sujeto tenía antecedentes por robo agravado en el año 2015, según consta en una decisión que se consiguió en los archivos del Tribunal Supremo de Justicia. En esa ocasión, una joven aseguró haber sido víctima de un robo a mano armada por parte de dos sujetos que se habrían bajado de la camioneta propiedad de Millán Córdova.
En la declaración de este caso del año 2015, se lee que el hoy imputado por el arrollamiento de la enfermera alegó que estaba «muy tomado e inconsciente» y que «él no sabía quién había agarrado su carro».
La próxima audiencia del caso del arrollamiento fatal de Francisca Salcedo se celebrará el 1 de abril, por lo que la familia está visibilizando el tema través de los medios de comunicación y redes sociales para exigir justicia.
Redacción Maduradas
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