José Morales, es el nombre de un tachirense que vivió una lamentable historia cuando al llevar a su esposa al Hospital Central de San Cristóbal para que fuera atendida por cesárea, su bebé falleciera por negligencia médica y falta de insumos, y es que en el reconocido hospital le aseguraron que no había equipo quirúrgico de cesárea. Pero su terrible historia no terminó allí, Morales no consiguió en todo el estado una urna para enterrar a su bebé. Este es la lamentable tragedia que vive hoy en día el venezolano.
La esposa de Morales, ingresó al hospital para realizarle una cesárea de emergencia, y en el recinto hospitalario no la atendieron porque necesitaban un equipo quirúrgico de cesárea. No fue sino hasta que María de Morales sufrió un derrame que se dieron a la tarea de atender su caso, pero ya era muy tarde el bebé había muerto.
“Por falta de equipo quirúrgico de cesárea, murió el bebé estrangulado con el cordón umbilical en el vientre de su madre en el Hospital Central de San Cristóbal. Mi mujer ingresó a las 5 p.m. de este miércoles y no fue atendida sino hasta cuatro horas después, al ver que presentaba un derrame”.
Así lo denunció José Morales, quien contó que su esposa María Rosiris de Morales Prieto, con nueve meses de gestación, rompió fuente a las 3 p.m. del miércoles, e inmediatamente la trasladaron a un ambulatorio de Ureña, lugar donde reside, pero como no hubo forma de atenderla, fue trasladada en ambulancia al Hospital Central de San Cristóbal.
“Ingresó a las 5 p.m., pero por no haber un anestesiólogo y un equipo de cesárea, que me pidieron que comprara, no la atendieron de emergencia”, manifestó José Morales, destacando que no fue sino hasta que su esposa presentó un derrame, “y los médicos vieron que se estaba desangrando, que la atendieron, y allí sí apareció un equipo de cesárea pero ya el niño había muerto con el cordón umbilical en su cuello. Si la hubiesen operado más temprano, el niño estuviera vivo”.
En este sentido, manifestó: “cómo es posible que un hospital no tenga un equipo de cesárea y yo, por no tener los recursos económicos, mi hijo se me murió (…) Ahora mi esposa está delicada de salud, perdió mucha sangre y está recibiendo transfusiones”.
Tuvo que comprar la urna en el exterior
Morales resaltó además que tuvo que comprar una urna para su hijo en Cúcuta porque visitó varias funerarias en San Cristóbal y no consiguió, según le informaron, porque no hay material para hacerlas, por lo que tuvo que trasladarse hasta la ciudad colombiana para comprarla, donde le costó 80 mil pesos.
Información de La Nación.