A casi una semana de que la parroquia El Junquito de Caracas terminara inundada producto de la crecida de la quebrada La Yaguara, sobre esto algunos dirigentes comunitarios denunciaron que la alcaldesa de Libertador, Érika Farías no realizó el mantenimiento de las alcantarillas y quebradas, además de malversar el presupuesto asignado para este fin por el Consejo Municipal a través del Plan de Acción de Lluvias.
Composición Maduradas. Fotos: La Patilla / Primicias24.
El total, la Alcaldía de Libertador disponía de 122.754.185.875 bolívares fuertes para hacer estos trabajos.
De acuerdo con lo señalado por el coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, Carlos Julio Rojas, hubo irresponsabilidad de Farías al no tomar las previsiones respecto a la limpieza de los derenajes y quebradas: “Las inundaciones en El Junquito, Antímano e incluso el colapso de la autopista Francisco Fajardo sentido Caricuao fue muy grave, con perdida materiales importantes al llenarse muchas casas de agua y al menos una decena de carros y dos personas fueron arrastrados por la corriente. Gracias a dios fueron rescatadas por los mismos vecinos y salvo esto no hubo pérdidas más graves”.
Explicó que las alcantarillas y quebradas de la capital venezolana están tapiadas con basura, destacó que desde hace mucho tiempo no se hacen los trabajos de mantenimiento, pese al elevado presupuesto que se destinó para ello.
“Érika Farías debe dar la cara y decir dónde han sido invertidos los BsF 122.754.185.875,71 destinados para evitar una tragedia ante las fuertes precipitaciones, porque los sucesos del El Junquito y Antímano son claro ejemplo de un desvío de dinero el cual sale del bolsillo de los caraqueños”.
Consideró que desde la Contraloría General de la República y la Asamblea Nacional (AN) deben investigar estos hechos, ya que ejecutar corrupción de estas magnitudes durante una crisis tan importante como la que se vive en el país pude considerarse incluso como traición a la patria.
“Cuando vez que venezolanos tienen que comer de la basura por no tener dinero con que comprar alimentos o la falta agua y electricidad que tienen al pueblo viviendo en la era de la cavernas robar el dinero del erario público les convierte en criminales de la peor clase”, sentenció.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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