Larry Aparicio, es un joven de de 23 años, que tiene cinco meses injustamente recluido en la cárcel 26 de Julio, de San Juan de los Morros. por presuntamente estar involucrado en los destrozos causados a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, en Caracas.
Foto: Reuters
De acuerdo a información publicada por el diario El Nacional, el pasado 08 de abril, Aparicio salió junto a una prima para comprar unos zapatos en el centro comercial Sambil, pero la tienda se encontraba cerrada debido a una protesta que ocurría cerca.
De regreso a su casa, Larry se encontró con su hermana, con quien abordó un taxi. Minutos más tarde, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) los interceptaron y los obligaron a subirse en sus motos.
Aparicio quien tenía apenas tres semanas de haber llegado a Venezuela desde Suiza, fue acusado por los delitos de agavillamiento, daños violentos e intimidación pública.
“No tenía ni un mes en el país. Hacía dos años que no nos veíamos”, contó Josibel Albiare, madre del joven.
A las 12:30 am del día siguiente, Josibel recibió una llamada de un funcionario, quien le notificó que sus hijos y su sobrina habían sido privados de libertad. “Cuando los vi al día siguiente, en la mañana que fui a llevarles desayuno, un funcionario me dijo: ‘Ellos son los terroristas”.
“Yo le pregunté a mi hijo: ‘¿Qué sucedió?’ Y me dijo: ‘No sé, mamá, nos agarraron. No sé ni por qué estamos aquí”, relató.
Días después, la prima y la hermana de Larry fueron liberadas; a él lo torturaron -denunció la madre- con el fin de coaccionarlo para que grabara un video en el que dijera que había participado en el acto vandálico. Josibel Albiare afirmó que no existen evidencias que relacionen a su hijo con ningún crimen.
Luego de cinco meses detenido, los familiares desconocen de cuánto será la condena que le impondrán a Larry Aparicio por los delitos que se le acusan.
Con información de El Nacional
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