La delincuencia en Venezuela es uno de los más profundos y difíciles problemas del país: los venezolanos se han «acostumbrado» (si es que se puede) a vivir con el temor de ser atracados, secuestrados o asesinados a manos del hampa desatada. Muchos son los que se han ido en busca de mayor tranquilidad, precisamente.
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Eduardo Hostos, de 32 años de edad, fue uno de estos. Se fue a vivir a Nueva York hace 6 meses y regresó a Venezuela a visitar a su familia este viernes.
Cuando estaba cerca de su hogar, en la entrada de Los Frailes de Catia, unos sujetos lo interceptaron y forcejearon con él para que entrara a un vehículo blanco, aparentemente según indican sus familiares, para secuestrarlo. El hombre se resistió y los delincuentes le dieron 3 balazos en la espalda, ante la mirada asombrada de los familiares que pensaron que se trataban de conocidos de la víctima. Así lo reseñó El Nacional.
El altercado se produjo a las 9 de la noche.
El fallecido dejó 3 hijos: uno de 18, otro de 8 y el menor de 2 años edad.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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