Este 26 de noviembre, el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que una variante del coronavirus surgida en Suráfrica es una «variante de riesgo», posiblemente más contagiosa, y la bautizó con la letra griega omicrón.
La OMS reconoce que algunas de las nuevas mutaciones de la variante parecen sugerir una aún mayor capacidad de transmisión que cepas anteriores, con casos detectados «en casi todas las provincias sudafricanas».
El científico sudafricano Tulio de Oliveira dijo en una conferencia de prensa el jueves que la variante omicron contiene alrededor de 50 mutaciones, pero más de 30 de ellas se encuentran en la proteína de pico, la región de la proteína que interactúa con las células humanas antes de la entrada celular, según declaraciones reseñadas por CNBC.com
Además, el dominio de unión al receptor (la parte del virus que primero hace contacto con nuestras células) tiene 10 mutaciones, mucho más que la dos de la variante delta, que se propagó rápidamente a principios de este año para convertirse en la cepa dominante en todo el mundo.
Las características de las mutaciones indicarían que, probablemente, esta variante provino de un solo paciente que no pudo eliminar el virus, lo que le da la oportunidad de evolucionar genéticamente.
“Hay mucho trabajo en curso en Sudáfrica y en otros países para caracterizar mejor la variante en sí misma en términos de transmisibilidad, en términos de gravedad y cualquier impacto en nuestras contramedidas, como el uso de diagnósticos, terapias o vacunas”, Van Dijo Kerkhove. “Hasta ahora hay poca información, pero esos estudios están en marcha”, sumó.
Se sabe que algunos de los cambios de la variante omicron están relacionadas con una mayor resistencia a los anticuerpos, lo que puede reducir la efectividad de las vacunas y afectar el comportamiento del virus con respecto a la inoculación, los tratamientos y la transmisibilidad, dijeron funcionarios de salud.
Redacción Maduradas con información de Cnbc.com
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