Ramón Velásquez, un violinista e influencer venezolano, quien también posee nacionalidad española y suiza, relató su historia al atravesar la incertidumbre de estar en Ucrania en pleno conflicto con Rusia durante no menos de 72 horas.
La Patilla
Al parecer, el joven estaba junto a sus amigos Gabriel Herrera y Angelina Khiyami, con los que grababa un material audiovisual sobre la vida civil en Ucrania. Se instalaron el 21 de febrero en Kiev, capital de Ucrania, ya que nadie pensaba que el conflicto pudiera escalar hasta afectar el Oeste del país europeo.
Velásquez reveló a La Patilla que, a su juicio, las cosas comenzaron a «complicarse», cuando Vladimir Putin, presidente de Rusia, dijo que Donetsk y Lugansk, dos territorios independientes, serían reconocidos por Rusia-
«Nosotros vimos que no era buena idea estar allí y preferimos marcharnos«, contó el venezolano. Afirmó que, a partir de ese momento, comenzó una cuenta regresiva para escapar antes de que estallara la guerra.
Sin embargo, antes de los ataques, la situación en Kiev era «normal»: «(Era) como que allí no pasaba nada. Ellos (los ucranianos) estaban conscientes de que en el Este pues sí había problemas desde el 2014, pero en la capital Kiev era totalmente normal y lo hemos retratado en nuestros videos de YouTube que precisamente era lo que queríamos hacer«.
Con el pasar de las horas, sin embargo, Velásquez, Herrera y Khiyami, comprobaron que debían irse. Salieron a las 2:00 am y el conflicto inició entre las 4:00 am y las 6:00 am.
Aseguró que tuvieron «suerte» al prever lo que sucedería y salir de allí. Comenzaron a alejarse hacia el suroeste de Ucrania para cruzar la frontera hacia Moldavia.
Llegaron primero a Transnistria, una república autoproclamada controlada por rusos. Lo primero que notaron fue la amplia presencia de tropas rusas. Sin embargo, a la mañana siguiente, en el lado transnistrio, los controles eran más «tortuosos».
«Estaban haciéndonos preguntas. Vimos un montón de alcabalas con soldados transnistrio y soldados rusos armados hasta los dientes, tanques, todo. Así fue hasta donde la policía moldava nos recibió y ya en ese momento pudimos pasar. Sin embargo, había montones de ucranianos que estaban varados en esa frontera. Una locura«, comentó el venezolano.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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