Un viernes en la noche en un local de Las Mercedes, en Caracas, dos hombres fueron el centro de atracción y al mismo tiempo rechazo luego de que se besaron en plena pista de baile.
En el lugar, la mayoría de los presentes repudiaron la escena y se comenzaron a oír frases homofóbicas.
Los jóvenes, Sebastián y Manuel, habían ido al lugar con dos amigas. A una de ellas un sujeto la invitó a bailar para «limpiar la imagen del local».
Uno de los dueños del local pidió a las acompañantes que detuviera el baile entre los dos chicos, pues a su juicio no era adecuado que dos hombres se estuvieran besando y disfrutando como lo hacían otras parejas.
Para Sebastián, la homofobia no ha perdido espacios en Venezuela, sino al contrario, lo ha ganado.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital