La jugadora de la selección nacional de fútbol femenino de España, Jenni Hermoso, declaró ante la Fiscalía por el caso del beso que recibió en la final del Mundial del entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, sobre lo cual aseguró que no fue consentido y que no se sintió cómoda.
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Hermoso sostuvo que no se sintió respetada «ni como jugadora ni como persona» y que desde entonces para ella es «muy difícil» poder salir de casa.
Las declaraciones de Hermoso, quien también juega en el club CF Pachuca de la Liga MX Femenil, fueron compartidas en el programa Código 10 de Telecinco el pasado lunes 9 de octubre. Agregó que no tuvo tiempo para reaccionar porque no se esperaba una actitud como la de Rubiales. «Fueron segundos y en ningún momento me sentí cómoda», mencionó.
«Mancharon mi imagen, yo me sentí como jugadora y trabajadora de la Federación que nadie me protegía, ellos me pedían que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que me estuvieran protegiendo a mí. No me merezco haber vivido todo esto, para mí es muy difícil no poder salir de casa. Haberme tenido que ir de Madrid para no tener esa presión que estaba teniendo de gente que solo quería hacerme daño», expuso Hermoso ante las preguntas de Marta Durántez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional.
El polémico incidente ocurrió el pasado 20 de agosto, cuando la selección femenina española celebraba el triunfo ante Inglaterra que las convirtió en campeonas mundiales. Durante la entrega de medallas, Rubiales felicitaba a cada una de las jugadoras y en el caso de Hermoso, le dio un beso en los labios.
Redacción Maduradas con información de EFE
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