Hace poco, el caso de Jeric Rivas, un joven oriundo de la ciudad de San José del Monte (Filipinas), despertó el interés de varios usuarios de redes sociales, ya que, pese a haberse graduado como criminólogo y con honores, su familia no acudió al evento de graduación.
El joven, egresado de la Universidad Concepción College, subió al escenario a recibir su diploma, pero, cuando volteó a ver al público, notó que las caras de sus seres queridos no estaban en la multitud. Sin embargo, sí vio varias caras sonrientes de compañeros y profesores.
«Sentí una mezcla de felicidad y tristeza nuevamente. Miré a la derecha, miré a la izquierda, en la parte de atrás y en frente. Todo lo que vi fueron caras felices que sonreían. Sentí mis lágrimas caer, me senté al lado. Sentí la envidia», expresó el muchacho en su Facebook, según reseñó Crónica.
Además, a través de redes, se viralizaron las imágenes de Jeric llorando, tras el actor.
A pesar de los malos sentimientos que vivió, aseguró que sigue deseando causarle alegrías y orgullo a sus familiares, especialmente, a sus padres.
«A mis padres, que no pueden aceptarme en su vida, espero haberlos enorgullecido«, añadió.
Al parecer, esta no sería la primera vez que su familia lo deja solo en un evento de este estilo. Previamente, habrían dejado de asistir al evento en el que recibió su medalla de primaria.
Redacción Maduradas con información de Crónica
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