Bassil Dacosta tenía 24 años cuando el 12 de febrero de 2014 recibió un disparo mortal en la cabeza durante la manifestación en Caracas. Su muerte, grabada por los asistentes a la marcha, es un emblema de la represión en Venezuela.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, informó que el juicio a los ocho implicados en el homicidio de Bassil Dacosta se inició ayer y que los cargos que se les imputan son homicidio calificado con alevosía, quebrantamiento de pactos, uso indebido de armas y otros delitos.
Dacosta, un joven de 24 años, fue ultimado el 12 de febrero de 2014 en una marcha que convocó la oposición contra Nicolás Maduro en el centro de Caracas. Ese día, grupos armados vinculados al partido de gobierno irrumpieron en la manifestación. En medio del caos, una bala de las fuerzas de seguridad chavistas le quitó la vida.
La jornada fue una de las más sangrientas de 2014, cuando la oposición se levantó en Venezuela. Cansados de la inseguridad, el desabastecimiento y la falta de libertades democráticas, miles de jóvenes venezolanos se lanzaron a las calles. Por los hechos de ese día, el régimen de Maduro culpa a Leopoldo López, el líder opositor venezolano encarcelado.
«Mi hijo salió porque quería protestar por su madre, que esperó cuatro meses por una operación que nunca llegó porque la falta de insumos no lo permitió. Él me veía llorar y eso lo desesperó (…). El venezolano tiene derecho a protestar», dijo la madre de Bassil.
Da Costa iba a cumplir 25 años el 7 de mayo, era fanático del Deportivo Táchira y la selección vinotinto de fútbol, amaba la música reggae y también le gustaba el surf, según se puede apreciar en las imágenes que había posteado en su perfil de Facebook. Cursaba el primer semestre de la carrera de Mercadeo en la Universidad Alejandro de Humboldt. Su último comentario en esa red social fue: «Bueno, señores, éste que está aquí sale a marchar mañana sin miedo de nada, con la esperanza de encontrar un mejor futuro».
El caso de Bassil fue el primero de 35 muertes más que sucedieron en el país ese año. Ese mismo día, fue asesinado el maratonista Robert Redman. El caso concitó mucha atención mediática porque fue asesinado luego de intentar salvar a Da Costa.
Información de: Infobae.