Las tres plantas productoras de la tradicional Harina P.A.N se encuentran paralizadas. A ciencia cierta, los números no son suficientes para mantener a la empresa, pues el precio de comercialización del producto se encuentra regulado por el Gobierno nacional y no cubre los gastos de producción.
Este fin de semana, trabajadores de Remavenca Polar exigieron al Ejecutivo que traiga el maíz blanco necesario para la continuidad de las operaciones. También rechazaron la política gubernamental que da prioridad a la importación de harina terminada.
Los manifestantes llamaron al gobierno a aceptar la propuesta de Polar de poner el precio de 243 bolívares para el maíz blanco y de 770 bolívares la harina PAN al público, valor 70% menor que la harina de origen importado (2.000 bolívares).
190 bolívares es un precio completamente irreal para la Venezuela de hoy. Así lo aseguran los trabajadores de Alimentos Polar, quienes exigen al Ejecutivo una respuesta sobre el planteamiento que recientemente hicieron, en el que no solamente se podría reactivar la industria, sino que los productores de maíz blanco -materia prima de la Harina P.A.N- también saldrían del llamado “secuestro” de los precios.
Pero las plantas siguen paradas y el Gobierno sigue haciendo caso omiso al planteamiento que Empresas Polar presentó, en acuerdo con los productores agrícolas de maíz. “Es injusto lo que se está viviendo. Maduro y su Gobierno no pueden pretender que una empresa con tantos empleados viva de la nada. Hay que sincerar los precios para que la industria se pueda mantener”, dijo Verónica Martínez, una joven madre que se encontraba en un mini-market de Maracaibo comprando un paquete de Harina P.A.N importando, a 3.000 bs.
A juicio de Martínez, las políticas económicas del Gobierno no favorecen al ciudadano, el caso de Alimentos Polar -para ella- es uno de los casos más emblemáticos. “Es injusto que vayamos a tener harina ni para hacer las hallacas, solo estar esperando una respuesta del Gobierno.
Pero lo cierto es que desde hace días la empresa y los trabajadores han advertido que con los precios congelados el circuito del maíz blanco y la harina de maíz no es viable. El último ajuste de precios ocurrió en el mes de mayo, cuando la SUNDDE estableció un precio de 96,5 bolívares para el kilo de maíz blanco de cosecha nacional y 190 bolívares para el kilo de harina precocida de maíz.
La Propuesta
Polar informó en días pasados que habían logrado el acuerdo con los agricultores y que estaban a la espera de la respuesta de las autoridades para su aprobación. Ellos proponen un ”ganar, ganar” para todos.
Según informó Manuel Felipe Larrazábal, director general de Alimentos Polar, el acuerdo fue explicado en detalle en la última reunión del Consejo Nacional de Economía Productiva. Las autoridades aún no se pronuncian públicamente acerca del acuerdo, pero la empresa dice que están a la espera de una reunión con el Gobierno para poder concretarlo.
En un comunicado publicado recuentemente en el sitio web de Empresas Polar, se detalla que el acuerdo consiste en pagarle a los productores agrícolas 243 bolívares por el kilo del maíz blanco y cobrar 770 bolívares por el kilo de harina precocida de maíz.
Con estos nuevos precios la empresa asegura que está en capacidad de comprar la cosecha nacional, reactivar las plantas y abastecer el mercado con más de 37 millones de kilos de Harina PAN durante los próximos meses. La empresa ha dicho además que el acuerdo le ahorra 20.000.000 de dólares al país ya que no haría falta importar maíz en lo que resta del año.
Trabajadores afirman que el acuerdo no sólo permite reactivar cuanto antes la producción de Harina PAN, al permitirle a la empresa comprar materia prima, sino que además beneficia al consumidor: El precio de 770 bolívares por kilo de Harina PAN sigue estando muy por debajo del precio de las harinas importadas y todavía más bajo que el de la harina PAN bachaqueada.
Un kilo de Harina Pan colombiana se consigue en 2.500 bolívares. También se han visto otras marcas como Super Arepa, Masapán La Nieve, Doñarepa y Arepa Repa con precios que oscilan entre los 1.700 y 2.600 bolívares el kilo.
El país espera por una solución a esta grave crisis que hoy afecta al sector del maíz y la harina precocida de maíz. ¿Qué espera el Gobierno para darle una respuesta a la empresa, a los productores agrícolas y a los ciudadanos?
Por: Julio Urribarrí / Su Noticiero.