La aplicación de un nuevo control de precios «máximo» que estipula cuanto deberán ganar los productores y cuanto los importadores, no fue una medida planeada y traerá consigo grandes consecuencias; así lo afirma el experto contable Orlando Cuicar.
Los efectos inflacionarios y la política de no considerar algunos gastos dentro de la estructura de precios en Venezuela, complicarán a tal punto la situación para los empresarios en el país, que posiblemente desaparezcan según palabras del experto.
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El hecho dificulta, tras las imposiciones, mantener un negocio. En la reciente modificación de la Ley Orgánica de Precios Justos se disponen resoluciones para “desaparecer” intermediarios, acusados de encarecer los bienes.
Se precisan márgenes de ganancias del 30% a productores, 20% a importadores y que del número de intermediarios que interviene en la cadena de distribución o comercialización de un bien o servicio, el margen de intermediación permitido para toda la cadena es de hasta 60%.
Fijar precio para un mismo producto en diferentes empresas es complejo debido a la diversidad de las partidas que conforman los costos.
“Aún en la misma localidad difieren notablemente de precios sean por fabricantes organizados, productores independientes y otros de oficios”, sumó Cuicar a La verdad.
“Un ejemplo se sitúa en la producción de queso y la multiplicidad de gastos en fincas artesanales, tecnificadas e industrias lácteas. La comercialización final variaría en panaderías, negocios, charcuterías, supermercados y mercados populares”, refirió.
Romer Barboza, contador público, opinó por su parte, que el problema no está en los márgenes de ganancias, sino la intención de acabar con los intermediarios sin alternativas de reubicación de un sector que genera empleos.
Con información de El Venezolano News.