El papa Juan Pablo II visitó por primera vez a Venezuela en enero de 1985, convirtiéndose en el prime Sumo Pontífice en viajar al país y una costumbre venezolana lo cautivó.
Foto: Radio Maria
El ahora santo Karol Wojtyła estuvo tres días en Venezuela en esa oportunidad y visitó Caracas, Maracaibo, Mérida y Ciudad Guayana, recibiendo numerosas visitas en la Nunciatura Apostólica de Caracas.
En ese momento el cardenal Rosalio Castillo Lara, quien falleció en 2006, servía al Vaticano y acompañó la comitiva papal, sus familiares estuvieron entre quienes visitaron al papá Juan Pablo II, entre ellos algunos sobrinos, mayormente niños y adolescentes, quienes al llegar a la Nunciatura lo primero que hicieron fue saludar a su tío como habitualmente se hace en Venezuela: pidiendo la bendición.
El papa Juan Pablo II se extrañó al escuchar la frase que usaban para saludar a Castillo: «Chon, chon, chon», que en realidad era «ción», por lo que el Sumó Pontífice no pudo contenerse y preguntó sobre el significado de ese saludo: «Cardenal Castillo, ¿qué es eso que le dicen de chon, qué significa?».
El cardenal se echó a reír y le explicó que en las familias venezolanas se acostumbra, manera de saludo y muestra de respeto, pedir la bendición, algo que generalmente se pide a un familiar mayor como abuelos, padres, tíos o padrinos.
El papa Juan Pablo II quedó cautivado por esta tradición, y a cada lugar que viajaba contaba su anécdota como si quisiera que la costumbre se propagara por el mundo.
En el país se utiliza la palabra «bendición», pero al decirla de manera automatizada muchos solo sueltan «ción», en algunos lugares como en el Oriente del país se acompaña con un beso en la mano y otro gesto, y quien responde generalmente lo hace con la frase : «Dios te bendiga».
Además, es común que los mayores bendigan a los menores cada vez que salen o regresan, o incluso antes de ir a dormir.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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