Brisa Pereyna, de cinco años, desapareció el 21 de julio de 2015 cuando su padre la dejó a 60 metros de la casa de su madre porque no quería cruzarse con ella y la pequeña no llegó con su progenitora, ninguno de los dos se dió cuenta de lo sucedido hasta un mes después cuando se encontraronen la calle y se dieron cuenta de que la niña no estaba con ninguno de los dos.
TN
Silvana De Kemmeter, la tía materna de Brisa, dejó de hablarle a su hermana tras la desaparición de su sobrina y fue ella quien hizo la denuncia junto a su madre, abuela de la pequeña.
La familia fue crítica con la madre de la menor, Paola De Kemmeter, porque consideran que ella fue tan responsable de la desaparición como el que la hizo desaparecer por no darse cuenta de su ausencia hasta el 31 de agosto, es decir, más de un mes después.
Paola y su ex pareja, Victor Sequeira, se cruzaron de manera casual en la esquina de avenida Iriarte y Montesquieu, en Villa Zavaleta, dónde el hombre preguntó: «¿Dónde está Brisa?». A lo que ella respondió: «No sé, si te la dejé en tu casa el primer martes de vacaciones de invierno».
Sequeira aseguro haber visto a la niña entrar a su casa desde la esquina donde la dejó y la madre afirmó que la pequeña nunca llegó, en ese momento los padres comprendieron que su hija había desaparecido.
«El fiscal los tendría que haber detenido a los dos… Había pasado un montón de tiempo y ninguno sabía dónde estaba la hija, los dos son responsables», consideró.la tía materna de la menor.
Por otro lado la mujer señaló que tras hacer la denuncia pasaron seis meses antes de que realizaran el primer allanamiento.
El padre, en su declaración, dijo que el día de la desaparición él llevó a Brisa y a su hermana mayor hasta la casa de su madre, la pequeña quiso quedarse mientras que la grande prefirió regresar con su papá, entonces el hombre decidió dejarla en la esquina y se fue cuando vio que alguien le abrió la puerta.
Silvana, dijo al respecto: «Había una cámara en la esquina y no hay ningún registro de eso».
Además precisó que cerca había una garita de prefectura y ninguno de los efectivos que estaban de guardia ese día vio a la niña.
Por su parte, Paola aseguró que su hija no llegó a casa, pero tampoco le llamó la atención que no regresara y no se dio cuenta hasta que se cruzó con su expareja en la calle.
Silvana está convencida de que Sequeira sabía qué ocurrió con la niña, pero ya no podrá decirlo, porque murió en 2017 sin revelar nada.
Aunque Silvana y su madre, Norma De Kemmeter, advirtieron sobre los antecedentes de violencia y amenazas que tenía Sequeira, y en medio de esta sospechas una testigo apareció asegurando haber escuchado una conversación inquietante entre el padre y un grupo de amigos en la puerta de un kiosco.
«Mirá el quilombo en el que me metió esta piba. La mandé a Brasil y ahora no sé cómo carajo traerla», habría dicho Sequeira según la testigo.
Mientras que otros vecinos señalaron que el padre había entregado a la menor a una red de trata a cambio de drogas, pero esto no pudo ser probado en las investigaciones.
El fiscal que estuvo a cargo de la investigación, Marcelo Munilla Lacasa, confirmó que la causa fue archivada “técnicamente” en 2018, pero aclaro que las búsquedas de personas no se cierran.
«El archivo de una causa no implica que no se pueda volver a abrir… Nosotros seguimos buscando, se va a los paradores, se averigua en los hospitales, en Migraciones, Aduanas, las fotos se actualizan. Yo creo que está viva, que más tarde o más temprano la vamos a encontrar», dijo el fiscal.
Redacción Maduradas con información de TN.
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