En horas de la tarde de este martes, familiares de los reos del Centro Penitenciario David Viloria (Uribana) denunciaron el maltrato al que son sometidos los presos, desde el miércoles de la semana pasada, publicó La Prensa de Lara. “Ocho días desnudos… llevando de desayuno palo, de almuerzo palo, de cena palo”, expresó el padre de uno de los reclusos, que a la vez exigió a la ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela, que respeten los derechos humanos de los presos como lo estipula el artículo 49 de la Constitución Nacional. Asimismo, manifestó que estaban preocupados por el paradero de sus familiares, pues a muchos se los habían llevado del recinto y no habían dicho a dónde los habían trasladado. “Más de 20 ambulancias han salido de la cárcel, nos cayeron a tiros, tres furgonetas han pasado” y nadie les daba razón de los hechos, reseñó noticiasaldiayalahora.co.
Madres hacen un llamado
A pesar de los traslados realizados desde el Centro Penitenciario David Viloria, antigua Uribana a otros sitios de reclusión, los reos aún mantienen el control del recinto. Mientras ocurre, en las afueras esperan tener noticias de sus familiares que se encuentran internados. María Elizabeth González, madre de un joven privado de libertad, denunció que en horas de la mañana fueron víctimas de agresión por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional quienes arrojaron gases lacrimógenos y dispararon perdigones a los familiares para desalojarlos de las cercanías del recinto.
González hizo un llamado a la ministra Iris Varela para que haga presencia en el lugar y constate que lo dicho el día anterior es falso, «donde está lo que dices tu, que esta es una cárcel modelo, se esta violando el derecho de los seres humanos aquí”.
Pidió a Varela que se den los traslados a las cárceles donde residen, «hay personas que no tienen para viajar y cuando llegan a visitar a sus familiares se consiguen con esto, hay quienes deben dormir en la tierra”.
Destacó que los internos están siendo maltratados y no les prestan asistencia, pues asegura que existe en la población personas con sarna, llagas y la comida que les sirven está en mal estado. «Sean delincuentes o no, son seres humanos”, finalizó la madre.